López Madrid ganó un contrato de 60 millones gracias a su ‘púnica’ mexicana con amigos de Peña Nieto
Javier López Madrid, yerno del dueño de OHL Juan Miguel Villar Mir, no solo alimentaba los negocios familiares en México, sino que también buscó –y logró- una vía propia para enriquecerse a través de una firma ajena a la constructora española y de la que él era socio, Infoglobal.
Esta empresa logró en 2012 un contrato de vigilancia penitenciaria en México cuando también formaba parte de su sociedad Emilio Lozoya, que ese mismo año se convirtió también en el coordinador internacional de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, a la postre presidente de México. Lozoya, que luego sería presidente de Pemex hasta febrero de este año, fue consejero de Infoglobal entre el 2 de agosto de 2011 y el 29 de agosto de 2012, siendo a su vez miembro del consejo de OHL.
Dicho contrato de vigilancia, cuya concesión se atribuye a las dotes conseguidoras de Lozoya, fue conseguido junto a la constructora mexicana Homex. Pero esa operación, que debía reportar 60 millones de euros a la filial mexicana de Infoglobal, e incluso elevar a 200 millones de euros el peso económico de la empresa, acabó en fiasco.
Esta empresa quebró años después, dejando en la estacada a los inversores que habían creído en la palabra de López Madrid, inversores como Baldomero Falcones (ex presidente de FCC), Marcos Fernández Fermoselle (ex propietario de Parquesol) o Ignacio Comenge (dueño de varias embotelladoras de Coca Cola en España). Estos inversores vieron esfumarse los 6,5 millones de euros que habían aportado, a diferencia del caso de López Madrid. Cuando el negocio se deshizo porque el empresario Carlos Slim lo compró, liquidando el contrato con Infoglobal, el yerno de Villar Mir vendió el 30% de su participación accionaral a esos mismos inversores. Estos presentaron después una querella por presunta estafa y falseamiento de cuentas contra López Madrid y sus socios.
Frecuentes contactos telefónicos
Los movimientos mexicanos de López Madrid también han sido desvelados a través de sus frecuentes contactos telefónicos con dirigentes de OHL México, que han salido a la luz dentro de la investigación de la UCO sobre su presunto acoso a la doctora Elisa Pinto. Sus interlocutores no gozan de la mejor reputación en México: entre ellos figuran el presidente de OHL México, José Andrés de Oteyza, de quien existen unas grabaciones en las que se revelan sus tretas para cobrar sobrecostes al estado mexicano.
En dichas grabaciones quedan expuestas las reuniones con directivos de la administración mexicana para la adjudicación de un contrato relacionado con una central de ciclo combinado por valor de 476 millones de dólares. “Me echó una mano brutal” asegura en una grabación Oteyza refiriéndose a un miembro de la administración mexicana.
En el registro de los contactos telefónicos de López Madrid figuran otros tres personajes no identificados, que se corresponden con los siguientes nombres, todos ellos con la apostilla “OHL Mex”: Luis Manuel Gallardo, Eduardo y David. Esos contactos son creados en marzo 2014 y el primero de ellos parece coincidir con José Manuel Gallardo, gerente e ingeniero de OHL México. Fuentes conocedoras de la empresa ven con sorpresa esos contactos directos del yerno de Villar Mir cuando, supuestamente, no se encontraba dentro del núcleo duro de la gestión, como indican desde la propia constructora.
Algunos expertos economistas vinculan parte de estos contactos a la guerra personal contra el presidente de Repsol, Antonio Brufau. En abril de 2014 , justo un mes después, se celebró la junta extraordinaria de Repsol y en ella Pemex –ya controlada por Emilio Lozoya, el ‘conseguidor’ amigo de López Madrid- y OHL pretendían dar un golpe de mano contra Brufau. El yerno de Villar Mir esperaba conseguir una de las vicepresidencias de Repsol.