A Juan Carlos I las tarjetas de un millón para 100 horas vuelo en jet de lujo sólo le duraban 2 meses

A Juan Carlos I las tarjetas de un millón para 100 horas vuelo en jet de lujo sólo le duraban 2 meses
El Rey Juan Carlos I disfrutando de la Fórmula 1 acompañado de Vicente García Mochales (el primero por la derecha)

A Juan Carlos I las tarjetas de un millón de euros para poder volar hasta 100 horas en aviones privados de lujo de la compañía británica Air Partner sólo le duraban dos meses. Las facturas para financiar tan frenético ritmo viajero se pagaban a través de una cuenta de la Fundación Zagatka en el banco Lombard Odier de Ginebra y, con anterioridad, en el Credit Suisse. Ambas cuentas estaban gestionadas por los testaferros Álvaro de Orleans, Dante Canonica y Arturo Fasana.

Las cantidades desembolsadas por la fundación pantalla del ex monarca figuran en los contratos con la compañía aérea británica y en los extractos bancarios de la cuenta 525495-00 del Lombard Odier. En los documentos del sumario de la Fiscalía suiza -a los que ha tenido acceso de OKDIARIO- aparecen varias transferencias por el importe de 980.000 euros, el valor de las tarjetas de tarifa plana. La suma de todas esas cantidades más los gastos de otros vuelos complementarios asciende a 4,8 millones de euros, en tan sólo dos años y medio de tráfico aéreo.

OKDIARIO desveló este lunes que la Fundación Zagatka, controlada por los testaferros de Juan Carlos I, abrió una cuenta en octubre de 2015 en la entidad bancaria helvética con un depósito de 13,7 millones de euros. Dicho depósito estuvo activo hasta que el fiscal Yves Bertossa abrió una investigación judicial contra los mediadores del Rey Emérito: su primo Álvaro de Orleans y los fiduciarios helvéticos Canonica y Fasana.

 

Desde esa cuenta en el banco Lombard Odier, que sustituyó a otra en el Credit Suisse, Álvaro de Orleans pagaba los gastos del entonces ya Rey emérito, como los vuelos que despegaban del aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid y otros servicios personales.

El tipo de tarjeta – “100 JetCards Hours”-, que los testaferros de Juan Carlos I compraban a la compañía aérea británica, le permitía al ex monarca realizar hasta 100 horas de vuelo a un precio de 9.800 euros cada sesenta minutos. En los documentos conseguidos por OKDIARIO figuran la categoría de los jets contratados -clase “súper mediana”, la segunda más cara de la oferta de Air Partner- y el modelo de los aviones: “Gulfstream 550 Executive Jet”. El chárter preferido por Juan Carlos podía alojar hasta 16 personas, aunque, generalmente, lo contrataban para seis ocupantes y con el servicio a bordo de un catering VIP.

La adquisición de la tarjeta 100 permitía a los asistentes de Juan Carlos I la posibilidad de ir restando las horas de vuelo que consumía el monarca, según los planes aéreos programados, hasta agotar el cupo de horas. El Rey emérito solía desplazarse, generalmente, desde Madrid a Santo Domingo (República Dominicana) para visitar a sus amigos multimillonarios, y a Abu Dabi o Dubai, para entrevistarse con los jeques de los Emiratos o para presenciar el Gran Premio de Fórmula 1. Esos trayectos solían consumir entre 14 o 15 horas de vuelo -ida y vuelta-, por lo que las tarjetas de Air Partner sólo llegaban a cubrir unos seis vuelos a compartir entre el Caribe u Oriente Medio, más otros tres de corto recorrido a ciudades europeas como París, Londres o Ginebra.

Una corta agenda oficial como emérito

Por todo ello, gracias a la voracidad viajera de Juan Carlos I durante los años 2016, 2017 y 2018, sus testaferros se vieron obligados, en más de una ocasión, a renovar los contratos de un millón de euros o a complementarlos con vuelos extras. Todos esos endosos monetarios quedaron reflejados en los extractos de la cuenta corriente de la Fundación Zagatka en el banco Lombard Odier de Ginebra.

En todo ese periodo, en cambio, Don Juan Carlos tan sólo realizó en calidad de Rey emérito cinco viajes institucionales, como destaca la Casa del Rey en su web oficial. En esos tres años, el ex monarca se desplazó a Guatemala (enero-2016), Perú (julio-2016), República Dominicana (agosto-2016), Cuba (noviembre-16) y Chile (marzo de 2018). El año 2017 aparece en blanco en la agenda oficial de la Zarzuela.

En los movimientos bancarios correspondientes a 2016, aparecen varios pagos a Air Partner por los desplazamientos internacionales de Juan Carlos: 125.023 euros (30-3-16) y 980.023 euros (18-8-16) por la compra de una de las tarjetas “100 JetCards Hours”.

Las 100 horas de vuelo de la tarjeta de Air Partner fueron insuficientes, ya que se agotaron entre los meses de agosto y noviembre de 2016. Los testaferros de Juan Carlos I tuvieron que pagar, el 17 de noviembre de 2016, un viaje extra por el importe de 171.527 euros. Correspondía a la visita de Juan Carlos al Gran Premio de Fórmula 1 que se celebró entre el 25 y 27 de noviembre en el circuito de Yas Marina, en Abu Dabi. Juan Carlos I despegó de Madrid el día 23 y regresó el 30.

 

En total en ese ejercicio los testaferros de Juan Carlos I pagaron a la compañía británica 1.276.573, correspondiente a 130 horas de vuelo y más de 220.000 kilómetros, lo que suponía cinco vueltas a la Tierra. El Rey Emérito se convertía para los británicos de Air Partner en un cliente preferente, que respondía al número 1502701124. En una especie de Marco Polo del siglo XXI.

En el año 2017, los testaferros llegaron a abonar a los británicos más de tres millones de euros para volar más de medio millón de kilómetros. Significaba el año más viajero de Juan Carlos I.

 

Lo último en Investigación

Últimas noticias