Las confesiones de Orleans ante el fiscal suizo

Juan Carlos I obligó a Corinna a devolverle 3 millones por los vuelos privados que había pagado Zagatka

Juan Carlos I, Álvaro de Orleans y Corinna Sayn Wittgenstein.
Juan Carlos I, Álvaro de Orleans y Corinna Sayn Wittgenstein.

Juan Carlos I obligó a Corinna Sayn Wittgenstein a reembolsar 3 millones de euros para saldar una deuda que su compañera sentimental había contraído con Zagatka. La Fundación con sede en Vaduz (Liechtenstein) ligada al ex monarca había contratado y abonado los vuelos internacionales de Corinna y el entonces Rey en la flota de jets privados de la compañía británica Air Partner.

Álvaro de Orleans, en su declaración ante el fiscal Yves Bertossa, reconoció que la Fundación Zagatka había asumido tales costes porque él estaba convencido de que «se trataba de los gastos de viajes de la Familia Real, como los gastos relacionados con los viajes de Juan Carlos I».

OKDIARIO ha tenido acceso, en exclusiva, al testimonio del primo de Juan Carlos I ante el fiscal de Ginebra, el 10 de octubre de 2018, en las diligencias secretas P14783/2018 abiertas contra los testaferros de Su Majestad (SM): Álvaro de Orleans, Dante Canonica y Arturo Fasana.

Declaración de Álvaro de Orleans en el marco de las diligencias secretas P14783/2018.
Declaración de Álvaro de Orleans en el marco de las diligencias secretas P14783/2018.

En su testimonio, Álvaro de Orleans se esforzó en explicarle a Bertossa que el asunto de los viajes de su primo y Corinna, pagados por Zagatka, era fruto de una confusión.

«Al principio de estos viajes, Juan Carlos I se me acercó preguntándome si le podía encontrar un avión privado para un viaje que quería hacer próximamente. Lo hizo porque sabía que yo tenía contactos en el sector de la aviación. La Fundación Zagatka pagó este primer viaje», según Álvaro de Orleans.

Declaración de Álvaro de Orleans ante el fiscal suizo Yves Bertossa.
Declaración de Álvaro de Orleans ante el fiscal suizo Yves Bertossa.

Pero, la misma Fundación asumió durante casi 10 años los contratos y el pago de los viajes privados de Juan Carlos I, que a veces compartía con su compañera sentimental, Corinna. En otras ocasiones, quien utilizaba los vuelos era la propia princesa alemana. Sucedía así porque quien realmente pagaba los vuelos era el Rey emérito a través de su pantalla Zagatka.

Orleans se lo razonaba al fiscal de la siguiente manera: «Para los siguientes viajes, el asistente del Rey contactó con el mío. No me preocupé en saber quién pagaba los otros viajes, que fue un error por mi parte. Mi asistente debió suponer que yo estaba de acuerdo en pagar dichos gastos, lo que no era el caso. El Rey realizó numerosos viajes más. Cuando me di cuenta de que dichos viajes estaban todos financiados por la Fundación Zagatka, me di cuenta de que tenía que decirle al Rey que esta situación no era correcta».

La versión real

Pero Álvaro de Orleans le hace saber al procurador Bertossa que no era nada fácil exponerle «ese tipo de cosas» a su primo Juan Carlos I: «Finalmente, pedí el reembolso de dichos viajes porque supe que Corinna Sayn Wittgenstein también había disfrutado de dichos viajes y que no me correspondía pagar sus gastos. Para obtener el reembolso me dirigí al Sr. Canonica, que fue quien dio las órdenes de pago».

Pero la realidad era otra muy distinta: quien pidió a Corinna la devolución del dinero fue el propio Juan Carlos I. El reembolso se produjo a finales de 2010, cuando las relaciones entre Corinna y Juan Carlos I pasaban ya por un distanciamiento. La princesa alemana, que había sido convencida por el propio Rey para que viajara en aviones privados por seguridad y discreción, se llevó el gran chasco de tener que devolver los 3 millones de euros.

Corinna Sayn Wittgenstein y don Juan Carlos I.
Corinna Sayn Wittgenstein y don Juan Carlos I.

«Es como quien te regala una joya o un abrigo de visón y cuando te separas te pide que se los devuelvas»

«Es como quien te regala una joya o un abrigo de visón y cuando te separas te pide que se los devuelvas», comentó un ex colaborador de la Casa del Rey que llegó a conocer a la princesa alemana.

Los asistentes del entonces Rey de España le presentaron a Corinna un paquete de facturas que, según le dijeron, correspondía a los vuelos que ella había gozado. Seguidamente, los representantes legales de la ex novia del Rey emérito entregaron los 3 millones al testaferro suizo Dante Canonica, que los transfirió a la Fundación Zagatka.

Después de que Corinna zanjara su deuda, Álvaro de Orleans siguió pagando los vuelos a Juan Carlos I por medio de la cuenta de Zagatka en el Credit Suisse, como pudo demostrar documentalmente OKDIARIO. No podía ser de otra manera porque, según las investigaciones de Ginebra, la Fundación Zagatka es una pantalla de Su Majestad para ocultar sus fondos en el extranjero.

Abono a la compañía aérea AirPartner de 125.000 euros por el contrato del jet privado a Bahrein.
El fax remitido por la secretaria de Álvaro de Orleans a su homónima de Canonica.

Orleans aborda los temas que le interesan

El asunto de la devolución del dinero por parte de Corinna, como sucedió con otros temas, fue puesto sobre la mesa por Álvaro de Orleans sin que se lo preguntara Bertossa. En un momento del interrogatorio el noble español pretendió confundir al fiscal de Ginebra sobre la procedencia de una partida de 5,5 millones de euros que había sido ingresada en la cuenta de la Fundación Zagatka el 11 de diciembre de 2008.

Cuando el fiscal helvético le preguntó por el origen de ese dinero, que figuraba contabilizado en la cuenta del Credit Suisse de la fundación de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans le contestó: «Sin estar seguro de las fechas, me parece que se trata de un importe pagado en concepto de reembolso de gastos de viaje que la Fundación había pagado a favor de la Sta. Larsen. Le repito que no estoy seguro de las fechas. Me acuerdo de dos entradas de fondos importantes en la cuenta del Credit Suisse. Una sobre el reembolso de gastos de viajes, que se habían pagado a la Sta. Larsen, y otra en relación a una remuneración de actividades profesionales».

El primo del ex monarca le aclaró al procurador que la «Sta. Larsen era Corinna Sayn Wittgenstein».

Pero cuando Bertossa le corrigió, una vez más, sobre las fechas y las cantidades ingresadas, Orleans rectificó: «Me señala usted que los reembolsos de los gastos de viaje de la Sta. Corinna tuvieron lugar en 2011 y no en diciembre de 2008. Creo que me he confundido de fechas».

Álvaro de Orleans firma la declaración prestada ante el fiscal suizo.
Álvaro de Orleans firma la declaración prestada ante el fiscal suizo.

Y es a partir de ese momento cuando el noble español, como ya adelantó este martes OKDIARIO, sin que nadie le preguntara por ello, relató el cobro de la comisión de 4,2 millones de euros por su intervención en la compra de una parcela en Playa del Carmen, México. Pero, nuevamente, volvió a rectificar, porque la cifra no cuadraba con los 5,5 millones que le interesaban al fiscal. Existía una diferencia de más de un millón: «No me acuerdo y tendría que consultar mis documentos. He realizado dotaciones a favor de la Fundación Zagatka, pero no me acuerdo», añadió Orleans.

Zagatka es la pieza clave de las pesquisas de la Fiscalía del Cantón de Ginebra. Álvaro de Orleans figura como el primer beneficiario de la Fundación, que fue constituida en Vaduz (Liechtenstein) hace 15 años, pero las investigaciones suizas van encaminadas a demostrar que es propiedad de Juan Carlos I. Se trataría de una cortina para ocultar su patrimonio en el extranjero, procedente del cobro de comisiones de operaciones mercantiles internacionales.

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