Exteriores puenteó a la jefa de compras de inmuebles para sortear la fiscalización de la operación

La Subsecretaría de Asuntos Exteriores (AA.EE.) del Gobierno de Pedro Sánchez puenteó a la responsable de inmuebles en el extranjero del Ministerio para cerrar la compra de la nueva sede de la Embajada en Caracas. De esta manera lograba sortear la fiscalización de la operación por parte de una funcionaria de carrera.

La adquisición, que se tramitó en secreto mediante un procedimiento de urgencia, culminó con una serie de daños colaterales en el Palacio de Santa Cruz, sede oficial de la diplomacia española. La más chirriante fue la dimisión de la entonces subdirectora general de Asuntos Patrimoniales del Ministerio, la arquitecta Isabel Cabrera-Kabana Sartorios, condesa de Asmir.

La tarea de Cabrera-Kabana en el Ministerio consistía en la gestión del patrimonio inmobiliario de España en el exterior, así como la compra de inmuebles, ya sean de nueva construcción o rehabilitados. Así mismo, la arquitecta se encargaba de monitorizar los proyectos, la ejecución de las obras y su mantenimiento, pero fue puenteada.

La operación de compra en Caracas fue la comidilla en los pasillos de Exteriores porque resultaba sorprendente que la responsable de toda esa área dimitiera –y de forma irrevocable– mientras se pergeñaba la compra del edificio de Caracas por 6 millones de euros. Además, el operativo se consumaba por un expediente reservado, que Exteriores tramitó en secreto apelando a razones de seguridad nacional y de extrema urgencia.

La arquitecta Cabrera-Kabana ha manifestado a OKDIARIO que, cuando el Ministerio aprobó la compra del edificio para la nueva sede de la Embajada en Caracas, el 17 de diciembre de 2018, ella ya había dejado su cargo un mes antes: “La compra de la nueva sede fue posterior. Yo presenté mi dimisión irrevocable, el 21 de noviembre, a mi director general abandonando de inmediato mi cargo. La subsecretaria que me nombró ya no estaba en el Ministerio, habían cambiado mucho las cosas y para mí no tenía ningún sentido seguir en Asuntos Exteriores”.

Isabel Cabrera-Kabana ya no ocupaba el cargo de responsable de la compra de inmuebles del Ministerio de Asuntos Exteriores en diciembre de 2018, pero una operación de esas características y de ese presupuesto no se remataba en tan sólo 26 días. Lo normal es que el proyecto de adquisición se concretara y se ejecutara con más tiempo, pero Cabrera-Kabana quedó fuera de la operación. Ella misma lo confirma: “El expediente fue encomendado desde su inicio por la Subsecretaría de Asuntos Exteriores a un arquitecto de su confianza que era su vocal asesor”.

Una diplomática de Zapatero  

En aquellas fechas, la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores era la diplomática Ángeles Moreno Bau, a la que había nombrado directamente Pedro Sánchez, tras su acceso a La Moncloa en julio de 2018. La designación de Moreno Bau no sorprendía al Cuerpo diplomático porque la nueva responsable de la Subsecretaría y su esposo estaban considerados como personas muy próximas al nuevo presidente del Gobierno.

Con anterioridad a su ascenso, promovido por Sánchez y el ministro José Borrell, Moreno Bau había ocupado una serie de altos cargos en Asuntos Exteriores e Interior durante las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero, entre 2004 y 2011. Esa meteórica trayectoria en los dos ministerios la situaban en la órbita socialista de Zapatero.

Tras la salida de Borrell del Ministerio y la llegada de Arancha González Laya, Moreno Bau ascendió en el escalafón como secretaria de Estado de Cooperación Internacional. Por su parte, Cabrera-Kabana, tras dejar Asuntos Exteriores, regresó al Ministerio de Fomento como vocal asesora de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo, departamento del que ya había sido coordinadora.

La dimitida Isabel Cabrera-Kabana presentaba un currículum profesional ejemplar desde su ingreso en la Administración General del Estado por oposición en 1989 como arquitecto de la Hacienda Pública. Cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector público.

Con anterioridad a su destino en Asuntos Exteriores había sido subdirectora  general del Instituto del Patrimonio Histórico Español y subdirectora general de Coordinación de Edificaciones Administrativas, en el Ministerio de Hacienda; responsable de las inversiones de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo en el Exterior; y arquitecta jefe del Gabinete Técnico de la Delegación Especial de Madrid, dentro de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, entre otros cargos.

Así mismo, era socia de honor de la Asociación Española de Gestores de Patrimonio Cultural, miembro de la Asociación Española de Amigos de los Castillos y consejera de Paradores Nacionales, entre otras actividades. La compra de la antigua sede del Banco Nacional de Crédito (BNC) para transformarla en la nueva Embajada de España en Caracas fue firmada el 17 de diciembre de 2018 por el entonces embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández.

La actual ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, destituyó a Jesús Silva como embajador en Caracas el pasado 3 de noviembre, tan sólo unos días después de que el líder opositor Leopoldo López abandonara su residencia diplomática para huir a España. Las funciones de Silva han sido asumidas por el ex embajador de España en Cuba Juan Fernández Trigo en calidad de «encargado de negocios».