Psicosis entre los empleados de la Alhambra por la falta de seguridad ante el riesgo de atentados
La alerta por riesgo de atentados terroristas en toda Europa, tras las recientes matanzas registradas en Berlín y Estambul, ha llevado al Ministerio de Interior a reforzar las medidas de seguridad durante estas Navidades. Las principales ciudades han tenido mayor presencia policial y se ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia de las cabalgatas de Reyes, prohibiendo incluso la circulación de vehículos pesados.
Pero no ocurre así con el monumento más visitado de España, la Alhambra de Granada, que el año pasado recibió casi 2,5 millones de turistas. Una marca que sitúa a este conjunto histórico por delante de la Sagrada Familia de Barcelona (2,3 millones de visitantes), la Mezquita de Córdoba (1,3 millones), la Catedral de Santiago de Compostela y la Catedral de Burgos.
Representantes de los trabajadores de la Alhambra han transmitido a OKDIARIO la profunda preocupación con la falta de medidas de seguridad en el recinto, ante el elevado riesgo de atentados terroristas. Según estas fuentes, no existen arcos detectores de metales en los accesos, por lo que resulta imposible prevenir la llegada de visitantes armados.
«Cualquier visitante podría entrar en el recinto llevando un cuchillo oculto en una mochila», explican las mismas fuentes, «es muy frecuente que turistas de diversas nacionalidades, como israelíes o canadienses, se quejen en las hojas de reclamaciones por la falta de medidas de seguridad».
En un vídeo del ISIS
Los vigilantes privados no portan armas de fuego y la presencia policial en el recinto es mínima. Los empleados relatan que, entre los numerosos visitantes musulmanes que acceden al recinto, a menudo hay mujeres con el rostro cubierto por el burka, lo que hace completamente imposible su identificación.
«Los empleados tienen miedo a quejarse», relatan las mismas fuentes, «vemos que se ha reforzado la seguridad en toda España, pero no ha ocurrido así aquí», a pesar de que la Alhambra es uno de los reclamos turísticos de nuestro país más conocidos en todo el mundo.
Se trata también de todo un símbolo de la presencia del Islam en la Península ibérica, por lo que cada año recibe la visita de miles de musulmanes. Con cierta frecuencia, grupos terroristas como Al Qaeda o el ISIS han realizado amenazas públicas y llamamientos a la reconquista de Al Andalus.
El pasado mes de septiembre trascendió que una vista aérea de la Alhambra aparecía, junto a otros enclaves como La Meca y el Coliseo de Roma, en un vídeo propagandístico utilizado por el Estado Islámico (ISIS) para el adoctrinamiento de sus seguidores radicales.
La masacre de París
Hace ahora un año, en enero de 2015, el Ministerio de Interior puso en marcha un fuerte dispositivo policial en torno a la Alhambra, tras la masacre yihadista en París. Pero no ocurre así en la actualidad.
La Alhambra está gestionada por un patronato, cuyo principal socio es la Junta de Andalucía. «Con más de dos millones de visitantes, la Alhambra es un negocio muy rentable», señala un representante de los trabajadores, «la Junta debería reinvertir una parte de los beneficios para garantizar nuestra seguridad y la de los turistas».