Sanz Roldán exigió silencio a Corinna: “Podrían preguntar ¿quién lo paga? y ¿quién está detrás de todo esto?”

Félix Sanz Roldán envió un mensaje a Corinna advirtiéndole de que darle «más protección» supondría «un problema más que una solución» porque «podrían detectarlo y podrían llegar con ello muchas preguntas, como por ejemplo: ¿Quién lo paga? ¿Quién está detrás?».

El director del CNI envió el 18 de mayo de 2012 un mensaje de texto a Corinna Sayn-Wittgenstein, en él le advertía a la princesa de que dejarían de prestarle servicios de supuesta seguridad. «Sabemos que no hay riesgo para ti o tu familia», explica Roldán en su mensaje, en el que le comunica, eso sí, que estarán pendientes porque «podrían aparecer más riesgos».

Apenas unos días más tarde, el 11 de junio, el propio Sanz Roldán, bajo el pseudónimo de Paul Bon, envía un nuevo mail a Corinna en el que le alerta de que la situación es «extremadamente sensible».

«Apreciaría realmente que me digas lo que piensas ahora sobre todo esto. Especialmente para evitar consecuencias indeseadas para todos, necesito saber la verdad», continúa el jefe de Inteligencia.

En este sentido, Sanz Roldán vuelve a insistir a Corinna en que se encuentra a salvo, y en que es peligroso que ellos sigan al frente de su seguridad –en realidad una operación para recuperar documentos– . «Como te dije antes, no hemos visto ni una sola señal o algo que pudiera ser considerado un riesgo para ti. En este sentido, es mi deber informarte de que voy a dar instrucciones a la compañía de seguridad para que, de ahora en adelante, cualquier cuestión en relación a esto sea tratada directamente contigo o con la persona que tu designes para ello. Por razones obvias, no podemos involucrarnos, de ningún modo, en esto nunca más», explica Sanz Roldán en el nuevo mail.

El director del CNI reconoce implícitamente, por tanto, en su mensaje que con anterioridad sí había involucrado a los servicios secretos en operaciones relacionadas con la princesa alemana, algo que siempre negó en el Congreso de los Diputados.

Eso sí, para despedirse Sanz Roldán afirma que seguirán «trabajando desde la distancia» para cerciorarse de que «estás segura, tal y como estás ahora».

«Por supuesto, estoy disponible para que nos veamos como más te convenga en caso de que creas que sería apropiado», concluye el correo.

En las conversaciones de Corinna con Villarejo y Villalonga, grabadas subrepticiamente por el ex comisario, la princesa alemana reconocía que el general la había visitado en Londres y Mónaco.

Fondos reservados

El CNI es la institución del Estado que más dinero recibe de los Presupuestos Generales en materia de fondos reservados. Los servicios secretos son el máximo beneficiario al acaparar un 71% de estos fondos.

La partida destinada por el Gobierno de Rajoy para gastos reservados en 2018 se situó en 27,8 millones de euros, de los que casi 20 millones fueron a parar al CNI. Una cifra que se mantiene congelada desde 2013, cuando se produjo un incremento del 11% en relación al año anterior. Es decir, que en la época en la que suceden los hechos desvelados en OKDIARIO relativos a Corinna, los fondos de los que disponía el CNI eran de 17,8 millones.

Por su parte, el Ministerio de Defensa dispone de otra partida para gastos reservados en manos de la Secretaría de Estado, de 500.000 euros. Una cantidad que habitualmente no se usa y que suele acabar también cedido a los Servicios de Inteligencia.

Sobre el destino de estos fondos, cabe destacar que el Gobierno sólo informa en sesión secreta y ante una comisión de la que sólo forman parte un diputado de cada grupo parlamentario, elegido por una mayoría cualificada del Pleno del Congreso.

Esta Comisión de Gastos Reservados, la misma que controla las actividades de los Servicios de Inteligencia que dirige el general Félix Sanz Roldán, estuvo formada por Rafael Hernando (PP), Margarita Robles (PSOE), Irene Montero (Unidos Podemos), Juan Carlos Girauta (Ciudadanos), Joan Tardà (ERC), Aitor Esteban (PNV) y Jordi Xuclà, del PDeCAT, por el Grupo Mixto.