Crispación y amenazas en la junta de Interflora por la sentencia que anula la venta de la empresa
La junta general de accionistas de Interflora España ha acordado este jueves facultar a la dirección de la compañía para vender por 4 millones de euros los inmuebles que posee en Madrid: su actual sede de la calle Julián Camarillo y la sede antigua la calle Torrelaguna.
El acuerdo se ha aprobado gracias al voto favorable del accionista mayoritario, Tyresta Spain SLU, que en 2008 compró el 80% de la empresa en representación de Interflora Francia.
Testigos presenciales han relatado que la junta general se ha desarrollado en un ambiente de enorme crispación, ya que un representante de los accionistas minoritarios ha pedido la palabra varias veces para recordar que la Audiencia Provincial de Madrid ha anulado la venta del 80% de Interflora España a Tyresta.
Por tanto, ha advertido, los acuerdos adoptados con el voto de este accionista mayoritario también pueden ser nulos de pleno derecho. Si se confirma la sentencia, que todavía no es firme porque está recurrida en fase de casación, el 80% de Interflora España debe volver a manos de sus antiguos accionistas, todos ellos pequeños empresarios dueños de floristerías.
Ningunean al notario
Sin embargo, el director general de Interflora España, Eduardo González, ha quitado la palabra al representante de los minoritarios alegando que se trata de un «problema entre accionistas» que no estaba incluido en el orden del día. Pero la cuestión era tan relevante, que podría implicar la nulidad de todos los acuerdos adoptados en la junta.
El representante de los pequeños accionistas ha pedido que su intervención fuera recogida por el notario que estaba presente para levantar acta de la sesión. «El notario pondrá en el acta lo que nosotros le digamos», ha replicado la secretaria del consejo de administración.
Los accionistas minoritarios han llegado a sentirse amenazados cuando un directivo les ha advertido que tengan «mucho cuidado» con lo que dicen a la prensa. Aparentemente aludía a la información publicada el lunes por OKDIARIO sobre la sentencia que anula la venta del 80% de Interflora España.
Los minoritarios también se han quejado de que, desde el desembarco de Interflora Francia, la compañía lleva diez años sin repartir beneficios a pesar de que está completamente saneada: factura cerca de 15 millones de euros y atiende 250.000 pedidos al año.
Diez años sin repartir dividendos
Por último, han advertido que emprenderán acciones judiciales contra el presidente y los miembros del consejo de administración si sus decisiones provocan un perjuicio patrimonial para la empresa.
Los propietarios de floristerías que actúan al mismo tiempo como proveedores y accionistas de Interflora España se sienten doblemente penalizados. Por un lado, la empresa lleva diez años sin repartir dividendos, a pesar de los buenos resultados económicos.
Por otro, la empresa ha sustituido el contrato indefinido que los establecimientos tenían como proveedores, por un contrato temporal renovable anualmente, lo que les ofrece una menor estabilidad. Al menos una decena de empresarios floristeros se negaron a este cambio.
La empresa optó por rescindirles por completo el contrato y les retiró del ordenador la aplicación que les servía para atender los pedidos. Una decisión que han recurrido ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) por abuso de situación dominante.
Durante la junta general de este jueves, los minoritarios también han cuestionado que la compañía ponga a la venta sus dos sedes para hacer caja, pese a que no tiene ningún problema de falta de liquidez. La intención de la actual dirección es seguir ocupando la actual sede, pero en régimen de alquiler.
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