LA 2ª GRABACIÓN DE VILLAREJO A CORINNA

Corinna: «He visto en la cara de Sanz Roldán el enorme placer de amenazarme y de ver mi miedo»

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Manuel Cerdán

Corinna no pierde la oportunidad de describirle a Villarejo en su segundo encuentro en Londres, en octubre de 2016, la escena de pánico que le tocó vivir cuando unos años antes la visitó en secreto el entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán, a quien califica de «ambicioso». «He visto en la cara de Sanz Roldán el enorme placer de amenazarme. De ver el miedo», le confiesa la princesa alemana.

Corinna había conocido al general Félix Sanz Roldán en el chalé de La Angorrilla de El Pardo, donde la princesa alemana residía por decisión de Juan Carlos I. Fue el mismo Rey quien la presentó al director del espionaje español, un mes antes de la cacería de Botswana. Con aquel encuentro, el entonces monarca buscaba que el director del CNI se comprometiera a dar protección a quien presentaba como «mi novia».

Todo cambió cuando la relación entre Juan Carlos I y Corinna salió a la luz, a causa del accidente de Botswana. Félix Sanz Roldán acudió a ver a Corinna en una suite del hotel Connaught de Londres en junio de 2012 para instarle a romper por completo su relación con el monarca, ya que «podía comprometer la seguridad nacional». En aquel encuentro, según denunció más tarde Corinna, el general la amenazó a ella y a sus hijos. Sanz Roldán siempre lo negó.

Pero es el propio Villarejo, que acababa de jubilarse dos meses antes, el que pone sobre la mesa el espinoso asunto de las amenazas para que Corinna se lo corrobore: «La amenaza me pareció realmente injusta, cruel y totalmente desproporcionada. Claro, tú no puedes amenazar a una señora y a sus hijos en nombre del presidente del Gobierno porque representas al jefe de los servicios secretos de un país… Si lo quieres hacer, manda a un tonto, a un tipo desconocido… Si quieres hacer esa maldad… Todo para sentirse importante».

Es cuando Corinna le contesta sobre Sanz Roldán: «Es una persona ambiciosa. He visto en su cara el enorme placer de amenazarme. De ver el miedo. Claro, tiene la formación de Franco. Tiene su manual de actuar… De intimidar… Presionar… Es el viejo manual. De cómo das miedo a la gente. Y decimos que España es una democracia moderna».

A partir de aquel encuentro, la vida de Corinna se convirtió en todo un calvario. El CNI puso entonces en marcha la Operación Mónaco para recuperar unos supuestos documentos de Juan Carlos I que Corinna tenía en su poder. Sanz Roldán, como pudo demostrar OKDIARIO documentalmente, ofreció a Corinna los servicios de la agencia de seguridad Algiz Security, pagados con los fondos reservados de los servicios secretos españoles, supuestamente para darle protección y mantenerla apartada de los paparazzi.

Mercenarios al servicio del CNI

Pero no sólo un grupo de mercenarios contratados por el CNI asaltaron sus oficinas de Mónaco, sino que comenzó a recibir todo tipo de amenazas veladas. En la primavera de 2012, encontró sobre la mesa del salón de su residencia de Mónaco un libro sobre la muerte de la Lady Di con la siguiente dedicatoria: «Entre Niza y Mónaco hay muchos túneles».

El 18 de mayo de 2012, el director del CNI le remitía un correo electrónico con el siguiente mensaje: «Estamos completamente comprometidos con tu integridad física».

El jefe del espionaje español, en lugar de ir a la caza de yihadistas o narcotraficantes, se dedicaba a controlar a quién había sido la compañera del jefe del Estado español: «Querida princesa. Lo siento mucho por el malentendido de ayer. Nuestra intención nunca fue la de tratarla de una manera inapropiada. Estamos completamente comprometidos con tu seguridad física. Mi gente ha estado en constante y directo contacto con la compañía de seguridad en Mónaco. Hemos estado evaluando sus capacidades, con seriedad y fiabilidad. Hemos estado chequeando los alrededores de tus propiedades, buscando posibles riesgos o amenazas”.

Y le añadía: «Creemos que la probabilidad de que sufra una agresión en sus propiedades es realmente pequeña. Sin embargo, estamos dando a la compañía de seguridad lo necesario para disminuir el riesgo a cero. Basado en todos estos aspectos, es un placer para mí asegurarte que nosotros seguiremos cuidando de tus propiedades en Mónaco. Evaluamos esto en el único sitio donde existe la más mínima posibilidad de que haya problemas».

La ex novia del Emérito, más tarde, oficializó ante notario un escrito en el que aseguraba que estaba dispuesta a declarar sobre las amenazas recibidas pero que sólo lo haría por videoconferencia. Y confiesa sus motivos: «No viajaré a España para testificar en persona, en parte porque creo que mi seguridad personal no puede garantizarse dada la conducta pasada y presente del general Sanz Roldán».

La declaración jurada de Corinna está firmada ante la notario londinense Alisa Grafton.
La declaración jurada de Corinna está firmada ante la notario londinense Alisa Grafton.

Corinna ya había hablado de las amenazas recibidas de Sanz Roldán durante el encuentro que había mantenido en su domicilio de Londres, en abril de 2015, con Villarejo y con el empresario Juan Villalonga, cuya grabación publicó en exclusiva OKDIARIO en julio de 2018. El encuentro fue grabado por el comisario sin que la princesa alemana se percatara de ello.

«El director del CNI amenazó mi vida y la de mis hijos… y el Rey Juan Carlos lo sabía», afirmaba Corinna en dicha grabación.

Con tales antecedentes no era de extrañar que, en sus segundas confesiones grabadas por Villarejo, no hubiera olvidado el terror que le produjo el regocijo del anterior director del CNI al ver cómo Corinna se aterrorizaba. El general Sanz Roldán reconoció que mantuvo esa entrevista en el hotel Connaught, pero siempre ha negado que la amenazara.

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