Un hijo del exsenador colocó a la mujer del conseller que le dio un contrato de 2,7 millones

La esposa del conseller gestiona el restaurante del Club Marítimo de Mahón, del que es vicepresidente el apoderado de la constructora
La esposa del conseller gestiona el restaurante del Club Marítimo de Mahón, del que es vicepresidente el apoderado de la constructora

Siete Administraciones distintas gobernadas por el PP han adjudicado contratos que suman más de 20 millones de euros a la constructora Antonio Gomila SA, que tiene como apoderados a dos hijos del exsenador del PP Manuel Jaen Palacios, tal como ha informado Okdiario.

Tener a los hermanos Pau y Carlos Jaen sentados en su consejo de administración ha servido a esta empresa de abrelatas para facilitar su relación con las instituciones gobernadas por los populares. Pero ambos hermanos son tan solo la punta del iceberg de la tupida de red de contactos e intereses tejida por la constructora menorquina, que ha hecho posible este pequeño milagro económico.

Durante los últimos cuatro años, hasta las elecciones municipales del 22M, la empresa de los hijos del senador obtuvo del Consell de Menorca contratos públicos que suman 15,8 millones de euros. Entre ellos, los principales concursos del Consorcio Insular de Residuos adjudicados por el entonces conseller de Medio Ambiente, Fernando Villalonga.

Lo cierto es que el empresario y el político son viejos amigos. Fernando Villalonga había vendido en mayo de 2008 su finca familiar, conocida como Son Rubí, al constructor Antonio Gomila por 1,3 millones de euros. Se trata de una explotación ganadera de 95 hectáreas de extensión, situada en un área natural protegida, próxima a la playa virgen de Cala Pregonda, uno de los parajes más privilegiados de la costa norte de la isla. Tan solo dos años antes, la finca había sido valorada en 490.000 euros, por lo que con esta operación el conseller Villalonga obtuvo un beneficio próximo a los 800.000 euros.

El Consorcio de Residuos de Menorca, presidido por el conseller Fernando Villalonga, adjudicó el 21 de septiembre de 2012 a su amigo, el constructor Antonio Gomila, las obras de ampliación del vertedero de Milà por 2,6 millones de euros. Al concurso se habían presentado otras 19 empresas.

Al frente de un restaurante de lujo

Tan solo dos semanas después, la esposa del conseller, Marga Pérez Villalonga, y el apoderado de la constructora, Pau Jaén Mercadal, se convirtieron en vicepresidenta primera y vicepresidente segundo del Club Marítimo de Mahón. Según las fuentes consultadas por Okdiario, las gestiones desarrolladas por Pau Jaén fueron determinantes para que pocos meses después la esposa del conseller pasara a regentar el restaurante del Club, un próspero y selecto negocio que ofrece la tradicional caldereta de langosta a los turistas de lujo que durante el verano fondean su yate en el puerto de Mahón.

Pero los vínculos no acaban aquí. El constructor también tiene en nómina al hijo del jefe de los servicios técnicos del Consell de Menorca, Francesc García Arbós, un puesto clave pues por sus manos pasan buena parte de los proyectos que la institución va a sacar a concurso.

El conseller Fernando Villalonga escogió precisamente a este técnico (junto a otros dos funcionarios) para que redactara el informe de valoración de las distintas ofertas que optaban a ejecutar las obras del vertedero de Milà. De las 20 empresas que aspiraban al concurso, el informe elaborado por García Arbós aconsejaba adjudicar las obras a la constructora en la que trabaja su hijo.

El resultado fue un completo desastre. Tan solo dos meses después de su inauguración, comenzaron a aparecer filtraciones contaminantes en las nuevas instalaciones del vertedero de Milà (el único legal de la isla), situado en el corazón de un área natural protegida por la Unión Europea y por el Parlament balear.

El vertedero de Mahón revienta

Todo ello obligó al Govern balear a clausurar el vertedero en diciembre de 2014, ante el riesgo de que la contaminación se extendiera a su entorno protegido. La broma ha salido muy cara: reparar las instalaciones construidas por la empresa de los hijos del exsenador costará más de un millón de euros y el Consell de Menorca se ha tenido que gastar otros 700.000 euros para enviar todas las basuras de la isla en barco, durante meses, hasta Mallorca.

La constructora de los hijos del exsenador Jaén Palacios se ha hecho con otros importantes contratos del Consell de Menorca, como las obras de mejora de la carretera principal de la isla, entre Mahón y Alaior, por cerca de 10 millones de euros (en este caso, mediante una UTE con Dragados).

El resultado ha sido igualmente polémico. Apenas dos meses después de iniciar la obra, Antonio Gomila SA y Dragados paralizaron todos los trabajos para reclamar al Consell un sobrecoste de más de 3 millones de euros, el doble de lo que permitía la Ley. Acababa de estallar el escándalo del vertedero de Milà por lo que, esta vez, el Consell no aceptó ninguna de sus pretensiones.

Tras los comicios autonómicos del 22 de mayo, el Consell de Menorca ha pasado a ser gobernado por un pacto entre el PSOE, Podemos y los nacionalistas de Més per Menorca, que han decidido cortar por lo sano: la institución ha rescindido el contrato millonario adjudicado a Antonio Gomila SA, para revisar todo el proyecto.

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