La Fundación de Podemos dictaba a Hugo Chávez los contenidos de su ‘Aló Presidente’

Hugo Chávez durante una emisión de su monólogo televisivo Aló Presidente (Foto: Getty)
Hugo Chávez durante una emisión de su monólogo televisivo Aló Presidente (Foto: Getty)

La Fundación de Pablo Iglesias justificó los 4,2 millones de euros que cobró del Gobierno venezolano con informes en los que asesoraba personalmente la imagen del presidente Hugo Chávez, le sugería los contenidos que debía tratar en sus monólogos de televisión titulados Aló Presidente y diseñaba su política de comunicación.

La Fundación CEPS (dirigida por los actuales líderes de Podemos) llegó a redactar el 1 de agosto de 2011 un informe en el que marcaba las pautas de cómo debían reflejar las televisiones venezolanas la larga enfermedad que finalmente acabó con la vida de Hugo Chávez.

El documento, al que ha tenido acceso Okdiario, cita expresamente que Chávez iba a ser sometido a un «nuevo ciclo de quimioterapia», por lo que «en esta nueva etapa en la que el tratamiento y sus efectos harán más visible la fase Chávez Paciente, se requerirá un nuevo tipo de gestión mediática de su imagen».

El informe propone informar con «normalidad del desarrollo del proceso de tratamiento, con elementos inclusive de humor pero sin excesos que puedan conducir a una banalización de la enfermedad». Algo que impediría que «se construya o refuerce un vínculo de profundo afecto entre el Presidente y amplios sectores sociales».

Pero los asesores de la Fundación CEPS también advertían que «no conviene que la imagen de lucha del Presidente contra la enfermedad pueda derivar en la imagen de un hombre enfermo».

Por este motivo, la Fundación dirigida por los actuales líderes de Podemos recomendaba cuidar especialmente la puesta en escena de las apariciones que Hugo Chávez realizara en público, transmitiendo la imagen de un «Chávez reflexivo y trascendente en su proceso de lucha».

Para ello CEPS aconsejaba que Chávez se mostrara públicamente utilizando «una vestimenta clara (camisas blancas) que transmitan salud, evitando indumentarias hospitalarias», o bien con «vestimenta militar que transmita determinación en el combate contra la enfermedad».

La imagen del ‘Chávez paciente y reflexivo’

Esta puesta en escena debía llevarse a cabo en «espacios abiertos y soleados acompañados de vegetación y por la imagen en movimiento del presidente (caminando), evitando los espacios cerrados así como cualquier imagen de postración convaleciente».

Pero antes de que se produjera el trágico desenlace, la Fundación vinculada a los líderes de Podemos (Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero también formaron parte de su patronato) cuidaron tanto la imagen de Hugo Chávez que llegaron a sugerirle los contenidos que debía abordar en su programa de televisión Aló Presidente.

En un informe firmado el 13 de agosto de 2010, la Fundación CEPS proponía al presidente venezolano realizar una emisión especial de su programa bajo el título Aló vacacional para enviar «mensajes a favor de un turismo socialista y solidario en desarrollo». Potenciar el turismo interno desde el Ministerio del Poder Popular para el Turismo (MINTUR) puede crear «un recuerdo positivo de cara a las elecciones de septiembre», añade el documento.

Del mismo modo, en otro informe fechado el 11 de junio de 2010, la Fundación vinculada a los líderes de Podemos sugiere a Hugo Chávez que aproveche su espacio Aló Presidente para recabar el apoyo de la población frente a la escalada de precios que ya comenzaba a provocar graves problemas para la compra de productos básicos. Y en concreto, CEPS plantea la necesidad de que Chávez anime públicamente a los ciudadanos a convertirse en delatores denunciando a aquellos establecimientos que subieran los precios por encima de los límites fijados por el Gobierno, con el fin de acabar con «la especulación en el pequeño comercio».

«Si el pueblo pide eficiencia en el control y la regulación de precios», argumenta el informe, «se le puede pedir a cambio que ‘se la juegue con el Presidente’, para dar un reimpulso a la campaña de caza de los sobreprecios por parte de los mismos consumidores y del llamado a las denuncias que lanzó el Presidente tras el ajuste cambiario».

En otras ocasiones, las recomendaciones de los «asesores» de CEPS eran más extravagantes. La Fundación de Pablo Iglesias envió a Hugo Chávez otro informe el 8 de julio de 2010, con sugerencias para responder a las críticas del cardenal Jorge Urosa, quien había denunciado «las leyes inconstitucionales con las que se pretende implantar en Venezuela un régimen marxista. Tal conducta es inconstitucional e ilegal, pero sobre todo atenta contra los derechos humanos, civiles y políticos de los venezolanos», había declarado el prelado públicamente.

El documento enviado al Gobierno de Caracas por la Fundación CEPS apunta que la réplica a estas críticas debía realizarse con la máxima cautela -teniendo en cuenta los sentimientos religiosos de buena parte de la población venezolana-. Por ello, proponía que el presidente Chávez «ratifique su devoción a Cristo distanciándose a la vez de la casta eclesiástica y de la Iglesia en sí», en unas declaraciones públicas.

‘Tengo una pregunta para usted’

Y un ejemplo más. La Fundación de Pablo Iglesias remitió al Gobierno venezolano el 3 de enero de 2011 un informe titulado Estrategia de cara a los medios televisivos privados, en el que apunta varias propuestas para definir su política de comunicación. Entre ellas, llevar a cabo una «estrategia de penetración de los medios privados que, por más equilibrados que pretendan ser, vienen instando un mensaje de descontento y de conciencia política pasiva, rasgos característicos de los opositores».

En el mejor de los casos, se trataba de «negociar con estos medios cooptánlos o consiguiendo al menos una mayor presencia del presidente y del Proceso [Bolivariano] en los hogares venezolanos». En el peor de los casos, la política que llevó a cabo el presidente Hugo Chávez fue la detención de los propietarios de medios de comunicación críticos, cuando no podía hacerse con su control a través de empresarios afines al régimen bolivariano.

El documento elaborado por CEPS en enero de 2011 proponía a Chávez que impusiera a las televisiones privadas (una de las más críticas en aquel momento era Globovisión) un protocolo para que «durante la campaña electoral, la información [política] se distribuya el tiempo de difusión de los candidatos o partidos proporcionalmente, en base a los resultados obtenidos en la contienda anterior».

Esta fórmula, aclaraban los asesores de Podemos, otorgaría a Hugo Chávez el 63% del tiempo de las informaciones de la campaña electoral, mientas que la oposición tendría que conformarse con repartirse el 36% restante.

Por último, el mismo informe proponía plantear al canal Venevisión «la realización de un formato original francés, de éxito internacional de audiencia, Tengo una pregunta para usted, en el cual los líderes políticos responden a las preguntas de ciudadanos previamente seleccionados en base a criterios representativos de la sociedad». Un formato introducido precisamente en TVE durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.

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