Trump y Putin hablan por teléfono y acuerdan un encuentro bilateral inminente
El encuentro ya está acordado. Después de una reciente conversación telefónica entre Vladimir Putin y Donald Trump, ambos presidentes de Rusia y Estados Unidos respectivamente, han pactado mantener un encuentro bilateral para «descongelar» las relaciones entre ambos países, casi rotas en la última época de Barack Obama en la Casa Blanca. Según informa la web RT, la presidenta del Senado de Moscú, Valentina Matvienko, ha confirmado la celebración próximamente de una cumbre entre los dos mandatarios.
De hecho, sería el Ministerio ruso de Exteriores el que ya estaría organizando un evento para dar cabida a la cita, en la que se tratarán diversos temas de interés común, como la guerra de Siria, la política energética, el dominio creciente del Pacífico por parte de China y, sobre todo, el último anuncio de Trump: un incremento de 54.000 millones de dólares en el presupuesto de Defensa para 2018 que permita a EEUU «ganar guerras».
Recientemente, el Kremlin filtró que Vladimir Putin estaría «preocupado» por la posibilidad de que Trump «no tenga la fuerza suficiente» para aplicar las políticas que anunció durante su campaña y ese «acercamiento» a Rusia. Ante esta circunstancia, diplomáticos retirados y miembros del personal más cercano al presidente ruso elaboraron un informe sobre el perfil psicológico del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sus conclusiones preliminares fueron que el magnate recién llegado a la Casa Blanca es un “temerario que puede acabar en ingenuo”, tal como ha informado a la cadena estadounidense NBC un alto asesor del Kremlin.
«Rusia no entrará en una carrera armamentística»
Precisamente, éste ha sido el asunto al que más se ha referido Matvienko en sus declaraciones a RT. Según la presidenta de la Cámara alta rusa, su país no debería entrar en una nueva carrera armamentística con Estados Unidos. Es más, en su opinión, el potencial bélico de ambos países debería reducirse, dadas las tensiones económicas que una escalada así provocaría. «Rusia no entrará en una carrera armamentística, pero tomará medidas suficientes para fortalecer su propia seguridad», ha aseverado la presidenta del Senado.