Rusia destruye un satélite con un misil y astronautas de la ISS se tienen que refugiar en naves espaciales

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La guerra de las galaxias ya no es sólo de George Lucas: la Rusia de Putin ha realizado una prueba con un misil antisatélite que concluyó en la destrucción de un satélite suyo en órbita, lo que generó una gran nube de escombros que puso en peligro la Estación Espacial Internacional (ISS) y obligó a los astronautas que viven allí a desplazarse a las naves adyacentes.

Rusia ha admitido este martes haber destruido uno de sus satélites durante la prueba de un misil espacial, pero rechazó la acusación de Estados Unidos de haber puesto en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional.

Funcionarios estadounidenses acusaron el lunes a Rusia de haber llevado a cabo un acto «peligroso e irresponsable» que creó una nube de escombros y obligó a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) a tomar una acción evasiva.

«El ministerio ruso de Defensa realizó con éxito una prueba, a resultas de la cual el aparato espacial ‘Tselina-D’, que ha estado en órbita desde 1982, fue destruido», señaló el ejército ruso en un comunicado.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, declaró posteriormente que se utilizó un sistema «prometedor» que dio en el blanco con «precisión».

«Los fragmentos que se formaron no suponen ninguna amenaza para la actividad espacial», añadió, citado por las agencias de noticias rusas.

Funcionarios estadounidenses dijeron que no fueron informados con antelación de la prueba, que generó más de 1.500 piezas de desechos orbitales rastreables.

El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró el lunes que la nube de escombros amenazaría las actividades espaciales «durante décadas».

El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, describió el martes la prueba como un acto «imprudente» y «preocupante».

«Demuestra que Rusia está desarrollando nuevos sistemas de armas que pueden derribar satélites», dijo en una reunión con los ministros de Defensa de la UE.

La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, cargó en Twitter contra los «saqueadores del espacio» que generan «deshechos que contaminan y ponen en peligro a nuestros astronautas y satélites».

El ejército ruso dijo que estaba llevando a cabo actividades planificadas para reforzar sus capacidades de defensa, pero negó que la prueba fuera peligrosa.

«Estados Unidos sabe con certeza que los fragmentos resultantes (…) no supusieron ni supondrán una amenaza para las estaciones orbitales, las naves espaciales y las actividades espaciales», apuntó.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, tachó de «hipócritas» las acusaciones de Estados Unidos que, junto a China e India, eran los únicos países en haber lanzado hasta ahora misiles espaciales.

«Declarar que la Federación de Rusia creó riesgos para la explotación con fines civiles del espacio es, por lo menos, hipócrita. No hay ningún hecho en este sentido», dijo Lavrov. La NASA dijo que la tripulación a bordo del ISS, cuatro estadounidenses, un alemán y dos rusos, tuvo que refugiarse en sus naves de regreso.

La agencia espacial rusa Roscosmos dijo que su «sistema automatizado de alerta de situaciones peligrosas» seguía «vigilando la situación para prevenir y contrarrestar todas las posibles amenazas a la seguridad de la Estación Espacial Internacional y su tripulación».

«Para nosotros, la principal prioridad ha sido y sigue siendo garantizar la seguridad incondicional de la tripulación», dijo Roscosmos en un comunicado.

«Desestabilizador»

Según la agencia de prensa pública rusa TASS, responsables de la NASA conversarán con el director de Roscosmos, Dmitri Rogozin. El jefe de la NASA, Bill Nelson, dijo el lunes que estaba «indignado» por este acto «irresponsable y desestabilizador».

El incidente reavivó los temores de ver el espacio transformado en un campo de batalla entre las grandes potencias, ávidas de experimentar nuevas tecnologías militares. Hasta ahora, Moscú había alzado la voz contra cualquier intento de militarizar el espacio, donde solo Estados Unidos, China e India habían efectuado pruebas de misiles contra satélites.

Sin embargo, el experto militar ruso Pavel Felgenhauer dijo a la AFP que Moscú nunca había escondido que disponía de sistemas capaces de llegar al espacio desde la Tierra.

Entre ellos figuran los sistemas de defensa S-500 y S-550, capaces según el ejército de reducir a escombros satélites, apunta.

«Rusia siempre ha dicho que estaba en contra del despliegue de armas en el espacio, pero no que estuviera contra el uso de armas en el espacio», precisa el experto del diario Novaya Gazeta, señalando que no existe una prohibición «formal» de este tipo de armamento en el derecho internacional.

Por su parte, la OTAN ha denunciado este martes la «irresponsable» acción de Rusia al destruir uno de sus propios satélites durante unas prácticas, lo que ha generado un riesgo para los astronautas en la Estación Espacial Internacional y la estación espacial china.

«Es una acción irresponsable destruir un satélite en unas pruebas. La OTAN ha desarrollado una política espacial no solo para abordar los temas espaciales, sino porque es también importante para la navegación y comunicaciones en la Tierra», ha asegurado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la UE.

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