Las pruebas genéticas confirman la muerte de Yevgeni Prigozhin
El Comité de Investigación de Rusia ha finalizado este domingo su investigación tras el accidente de avión en la región de Tver el que viajaba el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, y ha confirmado su muerte a través de una prueba de ADN.
«En el marco de la investigación del accidente aéreo en la región de Tver, se han completado los exámenes genéticos moleculares. A partir de sus resultados, se han establecido las identidades de los 10 fallecidos, que corresponden a la lista que figura en la hoja de vuelo», ha indicado en un comunicado recogido por la agencia de noticias TASS.
Prigozhin murió tras un accidente de avión en la región rusa de Tver. Con él viajaban otras nueve personas, entre ellas Dimitri Utkin, otro de los hombres fuertes del Grupo Wagner. El Kremlin ha negado cualquier implicación en la caída del avión.
El jefe de Grupo Wagner perdió la vida exactamente dos meses después de que sus mercenarios lanzasen una rebelión sin precedentes contra la cúpula militar rusa, que se saldó con un paso atrás de Prigozhin y el traslado de estos efectivos a Bielorrusia.
Puso a Putin contra las cuerdas
Yevgeni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, falleció al estrellarse el avión en el que viajaba. El accidente se produjo en suelo ruso y miembros del grupo de mercenarios que dirigía apuntan a que han sido las defensas aéreas rusas las que habrían derribado el aparato. Conocido como el chef de Putin, nació igual que el presidente, Vladímir Putin, en Leningrado, como se conocía San Petersburgo durante la Unión Soviética. Hombre de negocios de perfil bajo, que se beneficiaba de tener al presidente Putin como gran mecenas, se convirtió en el centro de atención internacional al echarle un pulso al líder ruso amenazando con asaltar Moscú con sus tropas de mercenarios.
Líder de los mercenarios del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin intensificó en los últimos meses sus críticas sobre la invasión rusa en Ucrania, llamando a un levantamiento armado para derrocar al ministro de Defensa en lo que se convirtió en una rebelión en Rusia. Unas palabras que tuvieron respuesta inmediata por parte de los servicios de seguridad rusos, alertando a la comunidad internacional.
Sólo la intervención de Bielorrusia frenó la rebelión del grupo de mercenarios dirigido por el chef de Putin, al que buscaron una salida negociada y un exilio. Rusia decidió disolver al grupo Wagner y retirarlo del teatro de operaciones en Ucrania.