El Pentágono prohíbe izar banderas LGTB en instalaciones militares contradiciendo la promesa de Biden
El Departamento de Defensa de Estados Unidos «mantendrá la actual política sobre la exhibición de banderas no oficiales» en respuesta a si permitirán la presencia de banderas LGTB en instalaciones militares. «No haremos una excepción para que se exhiba la bandera del orgullo», ha explicado un portavoz del Pentágono, John Kirby, en declaraciones a la CNN. El actual presidente, Joe Biden, prometió en su campaña electoral contra Donald Trump que permitiría la exhibición de la bandera arcoíris en recintos del Departamento de Defensa.
La medida no implica «en modo alguno» cuestionar el «respeto y admiración que sentimos por todo nuestro personal LGTBQ+ cuando están de uniforme o de paisano».
La decisión contrasta con la del Departamento de Estado y su secretario, Antony Blinken, que autorizó en abril el uso de la bandera arcoíris en instalaciones diplomáticas incluso en el mismo asta que la bandera estadounidense.
La normativa que restringe el uso de banderas no oficiales en instalaciones militares data de julio de 2020, cuando el presidente era Donald Trump y se buscaba impedir la exhibición de la bandera confederada. Biden, además de prometer que permitiría la exhibición de la bandera LGTB, destacó las diferencias de la enseña arcoíris con la bandera confederada.
La bandera LGTB en embajadas
Medios estadounidenses publicaron que Anthony Blinken, secretario de Estado de EEUU, autorizó a los encargados de las representaciones diplomáticas por todo el mundo a decidir sobre la exhibición de la bandera LGTB el 17 de mayo, por el día internacional contra la homofobia y transfobia, y durante el mes de junio, por el mes del orgullo gay. En la misiva enviada a embajadas y consulados, Blinken permitía izar la bandera arcoíris en la misma asta que la enseña nacional, según publicó Foreign Policy.
La decisión representó un cambio respecto a la gestión del asunto por parte del ex presidente Donald Trump y Mike Pompeo. Si bien la notificación de Blinken marcaba que no era un requisito si no una mera autorización a elección de los representantes diplomáticos en función de lo que sea «apropiado a la luz de las condiciones locales».