Operación en Alemania contra el islamismo radical
Hoy ha tenido lugar en Alemania una nueva operación para combatir el radicalismo islámico. Las autoridades del país germano anunciaban la prohibición de la organización Jama’atu Berlin, también conocida como Tauhid Berlin, y el desarrollo de una gran redada contra ella, principalmente en Berlín, aunque también han tenido lugar inspecciones en Brandenburgo.
Durante la operación, con la que se pretende dar un gran golpe al salafismo en Alemania, un fenómeno creciente, se han movilizado más de 800 agentes de policiía, incluidos equipos de operaciones especiales. Tauhid Berlin está acusada de vínculos con el Daesh. De hecho, medios alemanes informan de que el grupo habría tenido contacto con Anis Amri, el tunecino que mató a 12 personas en 2016 tras el atropello masivo en un mercado navideño, ya que la organización y el terrorista tunecino frecuentaban la mezquita Fussilet, que fue cerrada en 2017 junto con la asociación que la gestionaba, en una redada similar a la que ha tenido lugar hoy.
Según la inteligencia alemana, alrededor de 12.000 personas estaban vinculadas a esta interpretación radical del Islam en 2019, una cifra que se habría triplicado desde 2011, y que evidenciaría una creciente radicalización de una parte de la sociedad musulmana presente en Alemania. Una parte que, teniendo en cuenta la población de origen turco, no es pequeña. Las Fuerzas de Seguridad alemanas consideran el salafismo una amenaza «consolidada» en el país.
Tauhid Berlin, aparte de por sus vínculos con el Daesh y el proselitismo salafista, está acusada de instigar a la violencia contra los no musulmanes y, especialmente, contra los judíos. El Senado berlinés fue el encargado de anunciar la prohibición a través de la red de Twitter aunque, según el diario ‘Bild’, por el momento sólo se ha producido una detención durante los registros de varias propiedades. Se cree que la organización estaba formada por unos 20 miembros.
Alemania se mantiene a una situación compleja en lo que a terrorismo se refiere. El país no sólo ha de hacer frente al terrorismo islamista, que ha sido el habitual en suelo europeo durante los últimos años, sino también al incremento de la violencia de extrema derecha que, al igual que proclamaba Tauhid Berlin, fija en los judíos su principal enemigo. Hace apenas una semana se cumplía el aniversario del ataque terrorista de estas características más grave desde la Segunda Guerra Mundial. Tuvo lugar en Hanau, donde un hombre armado acabó con la vida de una decena de personas. Pocos meses antes, otro hombre mató a dos personas en la entrada de una sinagoga en Halle, y el político alemán Walter Lübcke era asesinado por un ultraderechista.
Una de las últimas operaciones de este tipo se produjo en noviembre del pasado año, tras el atentado en Viena. Durante la operación, se registraron las propiedades de cuatro personas en varios puntos de Alemania, ya que habían mantenido contacto con el terrorista que mató a varias personas en el centro de la capital austriaca.