El Ministerio de Exteriores de Reino Unido acusa a Putin de la ‘explotación’ de prisioneros en Ucrania
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido ha denunciado este sábado la explotación de prisioneros en Ucrania por parte de Rusia. Esta nueva acusación se suma a otras presentadas como los posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en el marco de la invasión de Ucrania, después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) mostrara su disposición a investigar estas acusaciones contra Moscú.
El Foreign Office condena la explotación de prisioneros de guerra tras la denuncia de dos ciudadanos británicos que habrían sido retenidos en Ucrania por el ejército ruso bajo la acusación de «actividad mercenaria». El Gobierno de Reino Unido ha censurado esta nueva práctica consentida por Vladímir Putin, a la vez que pide la liberación de los dos ciudadanos británicos que podrían, incluso, enfrentarse a la pena de muerte.
El portavoz del Ministerio de Exteriores británico señaló que sus conciudadanos habían sido acusados de recibir entrenamiento «terrorista», según una agencia de noticias estatal en Donetsk controlado por Rusia.
«Condenamos la explotación de prisioneros de guerra y de civiles por motivaciones políticas y hemos planteado este asunto a Rusia», indicó el portavoz del Foreign Office.
En este sentido, la misma fuente agregó que el Gobierno británico está «en constante contacto con el Gobierno de Ucrania con relación a estos casos y está apoyando totalmente a Ucrania en sus esfuerzos para ponerlos en libertad».
En el mes de abril, trascendieron unas imágenes donde se mostraba a un hombre hablando con acento inglés, y que parecía decir que su nombre era Andrew Hill, de Plymouth.
Todo apunta a que estos hombres afronten los mismos cargos que Aiden Aslin y Shaun Pinner, otros dos ciudadanos británicos, voluntarios militares, capturados en Mariúpol, que han sido condenados a muerte en Donetsk.
Otro ataque desde Bielorrusia
El alcalde de la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste del país, ha anunciado este sábado el inicio de los preparativos para un posible ataque del Ejército bielorruso contra esta localidad, convertida al principio de la guerra en el hogar de las embajadas internacionales por su proximidad a Europa occidental.
Andri Sadovi ha explicado que la situación en la frontera con Bielorrusia es impredecible. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha asegurado que su país es neutral en el conflicto, pero en realidad es uno de los más férreos aliados de Moscú y su territorio fue empleado en maniobras conjuntas con Rusia que sirvieron de prolegómeno a la invasión.
En las últimas horas, varios altos responsables ucranianos han comentado sobre los rumores de una inminente invasión bielorrusa, como el asesor presidencial Mijailo Podoliak. «Entendemos exactamente lo que está sucediendo en el territorio de Bielorrusia y estamos listos para cualquier escenario. Tenemos todo listo para esto desde el punto de vista de la defensa en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia», ha aseverado.