Merkel intentará formar un gobierno con los socialdemócratas pese a su reciente ruptura
La canciller de Alemania, Angela Merkel, apunta a las próximas conversaciones con los socialdemócratas (SPD) como la vía para formar un gobierno estable en Alemania y rechazó nuevas elecciones después de que unas negociaciones de coalición entre tres partidos fracasaron el fin de semana pasado.
El cuarto mandato de Merkel quedó en duda cuando los liberales (FDP) abandonaron las conversaciones con el bloque conservador de la canciller y los Verdes el domingo pasado, lo que provocó un estancamiento político en la mayor economía de Europa.
Pero el viernes los socialdemócratas revocaron una decisión previa y aceptaron hablar con Merkel, aumentando la posibilidad de prorrogar la ‘gran coalición’ que ha gobernado Alemania durante los últimos cuatro años, o de un gobierno en minoría.
En un encuentro con miembros de su partido en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Merkel defendió que los votantes habían dado a los conservadores un mandato de gobierno en las elecciones del 24 de septiembre, en las que su partido consiguió una mayoría de escaños parlamentarios pero limitadas opciones de coalición.
Merkel defendió el funcionamiento de la última ‘gran coalición’, diciendo que bajo su liderazgo Alemania disfrutaba del mercado laboral más sólido en décadas y de un presupuesto equilibrado. Añadió que pensionistas y familias se habían beneficiado de ello. «Trabajamos bien juntos», aseguró.
Además, Merkel ha afirmado que está en contra «de pedir a la gente que vaya a votar de nuevo». «Los políticos recibieron el mandato de los votantes para formar un gobierno», ha apuntado Merkel este sábado ante cerca de unos 150 delegados de su partido.
La próxima semana, a petición del presidente de Alemania, el socialdemócrata Martin Schulz y Merkel se reunirán para abordar qué posibilidades reales existen para reanudar la gran coalición que ha gobernado el país en los últimos cuatro años. De ser así, Merkel, que Gobierna ininterrumpidamente Alemania desde 2005, encadenaría una transición tranquila de cara a un cuarto mandato consecutivo.