May defiende la ofensiva en Siria contra el «uso bárbaro» de armas químicas del régimen de Al Assad
La primera ministra británica, Theresa May, ha defendido el ataque contra Siria realizado la madrugada del viernes al sábado como respuesta al «uso bárbaro de armas químicas» por parte del régimen de Bashar Al Assad. En respuesta a los que critican el bombardeo por no haber pedido el visto bueno previo de la Cámara de los Comunes ha alegado que se ha tratado de una ofensiva «correcta y legal».
«Sabemos que el régimen sirio tiene un historial atroz de uso de las armas químicas contra su propio pueblo», ha afirmado May, en una comparecencia ante los medios en la que ha responsabilizado al Gobierno de Al Assad del ataque perpetrado el 7 de abril en la localidad de Duma, a las afueras de Damasco.
En este sentido, ha considerado que no hay otra explicación posible a que el ataque fuese obra de las fuerzas del régimen y ha dicho que Reino Unido cuenta con información de Inteligencia que señala a responsables militares del bando de Al Assad como coordinadores de dicha operación, en la que se habría usado gas cloro contra civiles.
«Habríamos preferido una vía alternativa (a la de la intervención militar), pero en esta ocasión no lo había. No podemos permitir que el uso de armas químicas sea algo normal en Siria, en Reino Unido o en cualquier otro lugar», ha añadido May, que ha puesto también como ejemplo de la violación de la normativa internacional el envenenamiento del exespía ruso Segei Skripal y de su hija, Yulia, en las calles de Salisbury.
La ‘premier’ británica ha asegurado que el ataque coordinado junto a Francia y Estados Unidos sirve como elemento de «disuasión» para el futuro, en la medida en que «envía una señal clara a quienes creen que se pueden utilizar armas químicas con impunidad».
Reino Unido colaboró en esta ofensiva con cuatro aviones de combate que volvieron a salvo tras concluir el despliegue, según el ministro de Defensa, Gavin Williamson, que ha descrito esta intervención junto a los aliados franceses y estadounidenses como «una misión muy exitosa».
«Nuestro personal ha desempeñado un pape importante para reducir la capacidad del régimen sirio de usar armas químicas en el futuro», ha declarado en una entrevista a la BBC.
Críticas de la oposición
La ‘premier’ británica tiene previsto comparecer el lunes en la Cámara de los Comunes para informar a los parlamentarios de una operación que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha considerado «legalmente cuestionable», al no contar con un respaldo parlamentario previo. «Las bombas no salvarán vidas o traerán la paz», ha subrayado.
También se ha expresado en la misma línea el líder del Partido Liberal Demócrata, Vince Cable, para quien «subirse al carro del presidente de Estados Unidos no sustituye a un mandato de la Cámara de los Comunes».
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha apelado igualmente a que haya «un debate parlamentario completo» sobre este tema y ha reclamado garantías a May de que no habrá más bombardeos. En este sentido, ha señalado que los ataque de este tipo «no han resuelto la situación de Siria en el pasado».