Macron gana las legislativas pero pierde la mayoría absoluta en la Asamblea francesa
El partido de Le Pen celebra su tercer puesto en la Cámara francesa
Macron se impone por un estrecho margen a Mélenchon en la primera vuelta de las legislativas
El podemita francés Jean-Luc Melenchon apoyará a Domènech de cara a las elecciones del 21-D
Los franceses votaban este domingo para decidir si facilitan el segundo mandato del presidente centrista Emmanuel Macron con una nueva mayoría absoluta de diputados, al término de varios meses de maratón electoral. Y las primeras proyecciones dan la victoria a alianza de centro del presidente Emmanuel Macron, pero perdería la mayoría absoluta ante el frente unido de izquierdas y una derecha en fuerte alza, según las citadas proyecciones de este domingo.
La alianza ¡Juntos! (Ensemble!) de Macron obtendría entre 200 y 260 escaños, seguido de la Nueva Unión Popular Ecológica y Sociales (Nupes, izquierda) entre 150 y 200 y la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, de 60 a 100, según las citadas proyecciones.
Este tercer puesto del partido Marine Le Pen, agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen ha supuesto una gran noticia para el partido, que ha celebrado el «tsunami» en las elecciones legislativas en Francia, después que las primeras proyecciones le den entre 60 y 100 escaños.
«Es una ola azul marino en todo el país. La lección de esta noche es que el pueblo francés convirtió a Emmanuel Macron en un presidente minoritario», se felicitó en la televisión TF1 Jordan Bardella, su líder interino. El partido de Le Pen podría formar así grupo parlamentario, por primera vez desde 1986.
El principal rival de Macron era la Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes), el primer frente de izquierdas en 25 años que reúne a la izquierda radical, ecologistas, comunistas y socialistas. Su líder es el veterano político Jean-Luc Mélenchon, que ha sufrido un importante descalabro electoral.
La izquierda planteó los comicios como una «tercera vuelta» de la presidencial, al considerar que los franceses votaron en el balotaje por el centrista para impedir la llegada al poder de su rival ultraderechista Marine Le Pen, y no por sus ideas.
Su objetivo era arrebatar la mayoría a Macron y obligarlo a nombrar primer ministro a Mélenchon. La Nupes buscaba con esa «cohabitación» frenar el programa del presidente y aplicar el suyo, como el alza del salario mínimo a 1.500 euros netos por mes. Pero su estrategia ha fracasado en las urnas.
Ya los últimos sondeos descartaban este último escenario, pero auguran que la alianza de centro ¡Juntos! de Macron podría perder la mayoría absoluta en el Parlamento, obligándolo a buscar aliados para sacar adelante sus reformas.
La jornada electoral comenzó mal para el campo presidencial, ya que en la isla de Guadalupe, en las Antillas francesas, la secretaria de estado para el Mar, Justine Benin, fue derrotada por un candidato de izquierda y deberá renunciar al gobierno. En los territorios de ultramar, la izquierda obtuvo al menos ocho diputados.
La abstención se anunciaba determinante, máxime cuando menos de la mitad de los electores votaron en la primera vuelta de las legislativas celebrada la semana pasada. La tendencia debería confirmarse este domingo.
«No espero absolutamente nada de los políticos, porque ya no confío en ellos. Nos han tomado el pelo», dijo el sábado a AFP Marie-Olga, al acudir a votar por «deber» cívico en la isla caribeña de Martinica.
La votación del domingo cierra un ciclo de comicios crucial para el rumbo de Francia los próximos cinco años. La próxima cita electoral será las elecciones al Parlamento Europeo en 2024, dos años en que los partidos podrán asentar la recomposición en curso.
La irrupción del centrista Macron en 2017 sacudió el tablero político francés, que ahora se divide en tres bloques principales -izquierda radical, centro y socialpopulismo de Le Pen-, dejando de un lado a los partidos tradicionales de gobierno.
Tras la debacle en la presidencial, el Partido Socialista (PS) decidió unirse al frente liderado por Mélenchon, pese al descontento de sus exlíderes, y Los Republicanos, debilitados, esperan ser claves para tejer mayorías con Macron en el Parlamento.