Japón despliega radares para controlar la expansión marítima de China
Esta nueva base de ‘Fuerza para la Auto Defensa’ se encuentra en la isla de Yonaguni, en el extremo oeste de una serie de islas japonesas en el Mar del Este de China, a unos 150 kilómetros de distancia de unas islas en disputa entre los dos países, las conocidas como islas Senkaku para Japón o Diaoyu para China.
El país más poblado de el mundo mantiene una serie de reivindicaciones sobre diversas islas con varios países en la región como Filipinas, Vietnam, Malaisia, Taiwan, Brunei y Japón. Ahora este país justifica la implantación de estos radares explicando que “hasta ayer no disponíamos de vigilancia costera al oeste de la isla de Okinawa, teníamos que rellenar este vacío”, según el coronel de la nueva base Daigo Shiomitsu. “Significa que podemos vigilar el territorio que rodea a Japón y responder en todas las situaciones”.
Como era de esperar, una irritada China ha respondido con celeridad. “Las islas de Diaoyu son territorio chino y nos oponemos a cualquier tipo de comportamiento provocador por parte de Japón” ha sentenciado el ministerio chino de Defensa.
Japón trata de contener las posiciones chinas en el Mar Este mientras este país gana terreno en las aguas del sur, donde recientemente comenzó a militarizar sus posiciones. A partir de ahora, todos los barcos mercantes chinos que pasen por la zona pasarán a estar vigilados por Japón, por más que, obviamente, China asegura que “todas las actividades chinas por mar o aire en zonas relevantes son completamente correctos y legales”.
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