Irán oculta el estado de su presidente tras «contactar» con tripulantes del helicóptero estrellado

El régimen de los ayatolás ha impuesto un hermetismo absoluto sobre el estado en el que se encuentra el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, de 63 años, después de que el helicóptero en el que viajaba se estrellara en la mañana de este domingo en una región boscosa próxima a la frontera con Azerbaiyán. Extraña ese silencio absoluto, más aún después de que el Gobierno iraní haya reconocido oficialmente que se había mantenido contacto con otras personas que acompañaban a Raisi cuando se estrelló el helicóptero. Sin embargo, el régimen no ha dicho siquiera si Raisi está vivo. Con él viajaba también, entre otros, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, de cuyo estado tampoco se han dado datos.

El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha lanzado un mensaje público en el que afirma que, sea cual sea el desenlace final, «el pueblo de Irán no debe estar preocupado ni angustiado, no habrá ninguna interrupción en el funcionamiento del país».

El presidente de Irán viajaba en un helicóptero gubernamental cuando, por causas que no han sido aclaradas, se vio obligado a realizar un aparatoso «aterrizaje de emergencia», según la versión oficial que ha dado el Gobierno de los ayatolás. El accidente se produjo cuando Raisi regresaba de inaugurar una presa en el país vecino de Azerbaiyán, acto en el que estuvo con su homólogo de ese país.

Más de seis horas después de producirse el siniestro, el régimen iraní mantenía la misma y escueta versión de los hechos: que el helicóptero se vio afectada por las malas condiciones meteorológicas y la niebla que había en la zona, y que eso demoraba las tareas de rescate. Y eso que, cuando se produjo el «aterrizaje de emergencia», este helicóptero estaba en vuelo junto a otros tres aparatos que completaban la comitiva de Raisi y que, por tanto, podían haber accedido rápidamente al punto en el que el helicóptero del presidente se precipitó a tierra. Según el Gobierno de Irán, los otros dos aparatos habían perdido la comunicación con el que trasladaba a Raisi.

Cuando ya caía la noche de este domingo sobre Irán, el vicepresidente Mohsen Mansuri se ha limitado a decir que continuaban las tareas de rescate y que estaban operando en la zona numerosos equipos desplazados de urgencia hasta allí, tanto de la Media Luna Roja como del Ejército de Irán y de la Guardia Revolucionaria.

Según ha informado la agencia de noticias oficial iraní IRNA, Mansuri ha dicho que, al activarse la operación de búsqueda y rescate, se había entablado comunicación con uno de los pasajeros del helicóptero y con el personal de vuelo. Sin embargo, no dijo absolutamente nada sobre el estado en el que se encontraría el presidente Raisi.

Mientras tanto, el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha dicho que está «rezando» por su presidente y por quienes le acompañaban en el helicóptero, que según IRNA seguía sin haber sido localizado cuando ya había anochecido este domingo.

«Esperamos que Dios Todopoderoso devuelva al honorable y valioso presidente y sus acompañantes a la […] nación. Todos deben orar por la salud de este grupo de servidores», ha dicho Jamenei. El ayatolá Jamenei, de 85 años, se ha apresurado a afirmar que, en cualquier caso, sea cual sea el desenlace, «el pueblo de Irán no debe estar preocupado ni angustiado, no habrá ninguna interrupción en el funcionamiento del país». al canciller Hosein Amir Abdolahian sufriera un “aterrizaje duro” en el noreste del país.

Tensión en Oriente Medio

Este crítico incidente se produce en plena tensión en Oriente Medio por la guerra de Israel contra los terroristas palestinos de Hamás, conflicto en el que Irán se ha visto implicado al alinearse con los extremistas gazatíes. A principios de abril, Israel mató a miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán en un ataque con drones a una base de Irán en Damasco. Días después, el régimen de los ayatolás llevó a cabo un lanzamiento masivo de misiles y drones explosivos contra Israel, para cuya interceptación el Estado hebreo necesitó el apoyo militar del Reino Unido y de Estados Unidos. Israel respondió después con otro bombardeo selectivo contra objetivos militares de Irán. Desde entonces, la tensión está contenida.