El FMI alerta sobre la grave situación económica en Argelia
El Fondo Monetario Internacional ha publicado un informe sobre la economía de Argelia para el año 2021. La entidad económica presenta una situación desoladora para el país norafricano. El FMI espera que la deuda pública total de Argelia alcance más del 63%, en comparación con el 53% del año pasado.
Según este informe, el FMI espera registrar alrededor de un 6% de inflación durante el 2021 en Argelia. Asimismo, se calcula que el déficit presupuestario sea más del 18%, mientras que el año pasado fue del 12%. Las reservas de petróleo de Argelia, uno de los principales productores y exportadores de petróleo, han disminuido en los últimos años. Según el portal económico Bloomberg, Argelia está experimentando una reducción en sus exportaciones de petróleo. El país africano vendió al exterior 290.000 barriles al día durante enero, un 36% menos que en diciembre de 2020. La demanda interna del carburante ha incrementado, por lo que Argel comienza a plantearse medidas sobre la transformación de Argelia en un país no petrolero. Asimismo, en Argel se baraja la posible salida de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Argelia también es uno de los principales exportadores de gas de la zona. Por ejemplo, es el principal suministrador de España, aunque durante este año las ventas han disminuido un 11,1%. En el plano general, las exportaciones argelinas al extranjero disminuyeron alrededor de un 30% el pasado año.
Ante esta grave situación financiera, el Gobierno argelino deberá trazar nuevas medidas para impulsar su economía, una economía que no dependa tanto del petróleo. No obstante, tendrá que esforzarse teniendo en cuenta los desoladores datos presentados por el FMI. La Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (UNECA) también ha evaluado la situación del país. El organismo de la ONU ha calificado como “débil” el nivel del comercio argelino en comparación con el resto de la comunidad económica de la región. El país africano, pese a presentar un paisaje mayoritariamente desértico, posee una parte fértil en el norte donde se podría desarrollar la agricultura. Sin embargo, el informe de la UNECA señala que el sector de la agricultura representa el 12,2% del PNB del país.
Pese a la situación geográfica y el clima de Argelia, el turismo tampoco proporciona muchos ingresos. Según la Organización Mundial del Turismo, las ganancias de este sector no superan el 10% del PIB nacional.
Este crítico panorama económico afecta a la renta per cápita general de los argelinos. Esto ha provocado protestas que buscan la mejora de las condiciones de vida. La ciudadanía debe hacer frente al alto precio de la luz, de los bienes de consumo y la depreciación de la moneda local frente a las divisas extranjeras.
Para afrontar estas demandas sociales, el Gobierno argelino ha propuesto aumentar el salario mínimo. No obstante, los sindicatos del país han asegurado que esta medida no puede aportar soluciones a la tensa situación a la que se enfrenta el país. No solo existe una discrepancia entre los sindicatos y el Gobierno, sino que también hay desacuerdos entre las asociaciones de trabajadores. El Sindicato General de Trabajadores de Argelia, la organización principal del país ha asegurado que, para alcanzar una vida digna, los ingresos de una familia argelina deben rondar los 350 dólares. Por otra parte, otros sindicatos independientes han declarado que los ingresos no deben bajar de 600 dólares. De lo contrario advierten que las familias caerán en la pobreza.
Mientras una gran parte de la sociedad roza la pobreza, otros ciudadanos que trabajan en determinados sectores como la banca o la industria petrolera cuentan con un salario de más de 10.000 dólares. Estos ingresos se pueden comparar con los 200 dólares que ganan los empleados de los sectores de la agricultura, la construcción o la Protección Civil.
Recientemente, miembros de Protección Civil y bomberos han protestado en la capital para exigir mejoras laborales, además de exigir reconocimiento por el esfuerzo que realizan. Estos trabajadores son los que deben lidiar con la pandemia del coronavirus, que ya ha contagiado a más de 122.000 argelinos.
Esta brecha económica está provocando la desaparición de la clase media, tal y como señala el sociólogo Nasser Jabi. “Los desequilibrios en la distribución de la riqueza en el país en los últimos años se están moviendo hacia la disolución de la clase media”, declara Jabi. Estas diferencias también crean una clase limitada de ricos y una amplia clase de pobres. Para el sociólogo, este problema es “un reflejo de las políticas económicas y sociales de los sucesivos Gobiernos argelinos”.