Vicepresidente y responsable de la política de información del Parlamento Europeo

Valcárcel afronta el «reto» de las ‘fake news’ ante las elecciones a la Eurocámara de 2019

Ramón Luis Valcárcel
Ramón Luis Valcárcel (PP), vicepresidente del Parlamento Europeo. (PPE)

El Parlamento Europeo (PE) se enfrenta al «desafío» de movilizar al máximo número posible de los casi 400 millones de ciudadanos llamados a las urnas en mayo de 2019 para renovar esta institución, en «el mayor ejercicio democrático del mundo», con el «reto» de evitar el «daño» de las noticias falsas.

Es la principal reflexión que hace el vicepresidente del PE, Ramón Luis Valcárcel, en un artículo difundido hoy por el servicio de firmas de la Agencia EFE.

«El desafío de hacer llegar a todos la importancia de votar se antoja ciertamente complejo», escribe Valcárcel, responsable de la política de información de la Eurocámara, y cuyo principal objetivo en los próximos meses es movilizar al máximo número posible de esa enorme masa electoral en unos comicios en los que la participación suele ser «modesta», reconoce.

Ahora, «a los obstáculos geográficos añadimos el reto de lidiar con la munición de los populismos antieuropeos en esta llamada era de la posverdad: las noticias falsas», apunta el vicepresidente del PE, que cita como ejemplos recientes la supuesta prohibición de los kebabs o los montajes sobre avalanchas de millones de migrantes a la UE.

Por eso, advierte, que «como demostró la campaña por el Brexit, el daño que causa la desinformación deliberada a la salud democrática y a la convivencia puede ser irreparable».

Para contrarrestar ese peligro, Valcárcel asegura que lo primero es «consolidar» ante los ciudadanos el «valor de la democracia comunitaria, explicando la importancia que tiene tomar la palabra en la elección de los 751 eurodiputados llamados a representar sus intereses».

Para después, añade, lograr que aumente la participación electoral, «pues no hay mejor antídoto contra el mito del ‘déficit democrático de la UE’ que una dosis elevada de implicación ciudadana», subraya.

Valcárcel anuncia en su artículo que la Eurocámara trabaja ya en una estrategia de comunicación para «acercar Europa al ciudadano» con «información independiente, objetiva y comprensible», centrada en las preocupaciones de los europeos.

El objetivo es que los ciudadanos sean verdaderamente conscientes de que gran parte de las decisiones que afectan a su vida diaria se toman a nivel europeo, por ello Valcárcel llama a la contribución de los medios de comunicación, «desde el más grande de cada país hasta el más modesto de cada municipio», a informar de lo que se hace en Bruselas y Estrasburgo.

Como vicepresidente responsable de la política de información de la Eurocámara, el propósito de Valcárcel es que esta institución «afronte las elecciones de 2019 con una estrategia integradora, bidireccional y adaptada a los tiempos».

Una estrategia que «dé voz a los ciudadanos —a todos ellos— y que aproveche al máximo las oportunidades que ofrecen las redes sociales para llegar a los más jóvenes, sin descuidar a las generaciones que aún se informan a través de los medios tradicionales», señala.

«Si conseguimos que en 2019 acudan a votar más europeos de los que lo hicieron en 2014 («Brexit» mediante), el mayor ejercicio democrático del mundo no sólo será posible: también será un éxito», concluye.

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