Ben Hodges: «Si Biden apoyara con más firmeza a Ucrania, la guerra acabaría antes»

El que fuera mando de las fuerzas estadounidenses en suelo europeo entre 2014 y 2017, el teniente general Ben Hodges, no sólo cree que ya no habrá guerra en Ucrania durante la campaña presidencial en EEUU, sino que incluso el conflicto podría finalizar este año. Para que esto ocurra son necesarios dos factores, explica a OKDIARIO. Por un lado, el necesario convencimiento de Occidente de desear que Ucrania gane la guerra y, por otra parte, que se aísle a Crimea de Rusia.

«No sólo es cuestión de sobrevivir, sino de ganar». Hodges reprocha que los líderes de los países occidentales hayan sobreestimado la reacción rusa y no hayan sido claros en sus objetivos: «¿Cuál es el objetivo estratégico del gobierno estadounidense, del gobierno español, del gobierno alemán o del gobierno británico? Y es complicado que los líderes políticos ofrezcan esta claridad, pero si mi presidente dijera que queremos ayudar a Ucrania a ganar, que estamos decididos a ayudarla para derrotar a Rusia y restaurar todo su territorio soberano, entonces estarían llegando a Kiev, aviones, misiles de largo alcance, etc.».

«En lugar de eso, lamentablemente se han tomado decisiones graduales para proporcionar capacidades a los ucranianos. Hace un año, Polonia ya quiso dar aviones de combate y EEUU no apoyó la idea. Eso debería haber ocurrido ya hace un año, pero al menos Polonia ahora lo va a hacer». No obstante, Hodges cree que el gobierno estadounidense acabará por enviar también cazas militares a los ucranianos. Asegura el general que los misiles de largo alcance y los aviones son fundamentales para «derrotar la única ventaja con la que cuentan los rusos, es decir, la masa humana de soldados. Y a la masa se le vence usando precisión para destruir sus cuarteles, munición y transporte».

Crimea

La península de Crimea es a juicio del general de los EEUU «la parte más importante del mapa, el terreno decisivo» porque «el Estado Mayor ucraniano sabe que una vez que se libere Crimea todo cambiará». De forma muy pedagógica indica que los combates en Bajmut, al este de Kiev, son una especie de entretenimiento para los ucranianos con el fin de desgastar a los rusos. Prueba de ello es que ha sido precisamente en Bajmut donde se han expuesto las grandes diferencias entre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y el oligarca fundador del grupo de mercenarios de Wagner, Yevgueni Prigozhin, a cuenta de la falta de munición.

«El ejército ucraniano se está preparando en algún lugar para que cuando la meteorología lo permita, hacer operaciones terrestres sostenidas para tratar de romper el puente terrestre existente entre Crimea y Rusia, lo cual llevaría al aislamiento de Crimea. Y entonces, los ucranianos podrán empezar a hacer de Crimea algo insostenible para las fuerzas rusas», afirma Hodges.

Opina que Ucrania sin Crimea, nunca estará salvo ni segura y nunca podrá reconstruir su economía «porque Rusia siempre bloquearía el acceso de entrada y salida del Mar de Azov, y seguiría interrumpiendo cualquier tráfico que proceda de Odesa». Añade que «los países occidentales son muy reacios a invertir en la reconstrucción de Ucrania, a menos de que el país tenga una garantía de seguridad férrea, y por eso creo que lo más importante llegados a este punto es que Rusia sea derrotada, que Ucrania gane este conflicto y recupere el control de todo su territorio y luego consiga tener socios para garantizar su seguridad».

Escalada bélica

El general estadounidense afirma que hay prácticamente nula posibilidades de que los rusos recurran a las armas nucleares «porque no les da realmente ninguna ventaja. Y tampoco creo que Putin esté loco, o sea un suicida».
«Creo que la administración Biden ha sobreestimado el riesgo de escalada rusa, eso les ha detenido. Y por supuesto, los rusos lo saben. Saben que todo lo que tienen que hacer es mencionar el asunto de las armas nucleares. Eso se llama chantaje nuclear», asegura.

Para el que fuera responsable de las fuerzas de combate de EEUU en Europa si el Gobierno Biden y el resto de países occidentales se ven condicionados por el hecho de que Rusia pudiera hacer uso de un arma nuclear táctica, «se está mandando un mensaje terrible a otros países», especialmente aquellos que poseen armas nucleares.