Así relata Navalni su traslado al Ártico por orden de Putin: «Pensé que no me iban a encontrar»

El traslado de Navalni se ha producido tras anunciar que se presentaría a las elecciones contra Putin

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El opositor del Kremlin Alexei Navalni ha relatado este martes su traslado por orden de Vladimir Putin a la prisión IK-3, Polar Wolf (Lobo polar), una de más duras de Rusia en el Ártico ruso a 3.000 kilómetros de Moscú después de que su familia y abogados estuvieran sin saber de él durante casi tres semanas. «Pensé que no me iban a encontrar», ha reconocido Navalni, envenenado en 2021, en sus primeras palabras tras su desaparición.

«Fui transportado con tanta precaución y por una ruta tan extraña que no esperaba que nadie me encontrara aquí antes de mediados de enero», ha escrito Navalni de su traslado a una de las peores prisiones de Rusia tras anunciar que se presentaría a las elecciones presidenciales contra Putin en contra Putin en 2024.

«Soy vuestro nuevo Santa Claus. No os preocupéis por mí. Estoy bien», ha añadido Navalni, que se encontraba cumpliendo una pena de prisión por cargos de fraude tras un juicio sin garantías en la región de Vladimir en el centro de Rusia.

Desde la colonia penitenciaria de la región de Vladimir, Navalni ha explicado que primero lo trasladaron a Moscú, luego a 1.500 kilómetros al este, a Cheliábinsk y a la vecina Ekaterimburgo, después a Kirov, en el centro de Rusia, y a la ciudad ártica de Vorkuta, antes de llegar finalmente al pueblo de Kharp.

En Kharp, Navalni cumplirá una condena de 19 años de prisión en una colonia de «régimen especial» más estricta por cargos de extremismo. «Los 20 días de mi traslado fueron bastante agotadores, pero sigo de buen humor», ha escrito Navalni después de su traslado ordenado por Putin, criticando el trato dispensado a los opositores en Rusia.

Navalni, custodiado con ametralladoras

Navalni ha criticado las estrictas condiciones de esta prisión del Círculo Polar Ártico, en la que los guardas llevan ametralladoras, en el distrito de Kharp, donde viven unas 5.000 personas.

El ayudante de Navalni Ivan Zhdanov ha calificado la prisión IK-3 de «una de las colonias penitenciarias más remotas» de Rusia. «Las condiciones allí son duras, con un régimen especial. Es muy difícil llegar y no hay sistemas para entregar cartas o [hacer llamadas]», ha explicado Zhdanov de esta conocida prisión, en la que estuvo recluido Platon Lebedev, ex socio comercial del oligarca Mijail Jodorkovski, condenado por evasión fiscal, blanqueo de dinero y fraude.

«La situación de Alexei es un claro ejemplo de cómo el sistema trata a los presos políticos, intentando aislarlos y reprimirlos», ha destacado Zhdanov, relacionando el aislamiento de Navalni con las elecciones presidenciales rusas de 2024, en las que se espera que el presidente Vladimir Putin obtenga un quinto mandato, a las que Nalvani había mostrado intención de presentarse.

Prisión a 20 grados bajo cero

El nuevo hogar de Navalny, conocido como la colonia del «Lobo Polar», está considerado como una de las prisiones más duras de Rusia. La mayoría de los presos han sido condenados por delitos graves. Los inviernos son duros, y las temperaturas descenderán a 28 grados centígrados bajo cero durante la próxima semana. La prisión se fundó en la década de 1960 como parte de lo que en su día fue el sistema Gulag de campos de trabajos forzados soviéticos.

Navalni ha explicado, como se ha indicado con anterioridad, que ha visto guardias con ametralladoras y perros guardianes y que había ido a dar un paseo por el patio de ejercicios que, según ha afirmado, estaba situado en una celda vecina, cuyo suelo, según ha indicado, estaba cubierto de nieve.

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