Ahorcado en público el segundo joven en Irán tras un juicio sin garantías por las protestas del velo
Torturado y obligado a confesar, según grupos de derechos humanos
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«Majid Reza Rahnavard ha sido ahorcado en público esta mañana en Mashahd (la ciudad religiosa chiíta de). Condenado a muerte por «librar una guerra contra Dios» tras matar a puñaladas a dos miembros de las fuerzas de seguridad». Así, se ha informado desde la página oficial Mizan, gestionada por el Poder Judicial de la República Islámica de Irán de la ejecución de un joven de 23 años tras acusarle de matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad durante las protestas por el velo en Irán, acusación imposible de verificar por organismos independientes. Es la segunda ejecución en público con la intención de aleccionar al resto de activistas que protestan desde hace meses contra la opresión en Irán, un país que extiende su área de influencia a través de la edición de HispanTV, en España y Latinoamérica, donde Pablo Iglesias, de Podemos, ha presentado el espacio Fort Apache.
Un ahorcamiento que ha tenido lugar a pesar de las protestas nacionales e internacionales por la ejecución del primer manifestante, Mohsen Shekari, el 8 de diciembre, acusado de herir a un agente de seguridad del gobierno y de bloquear una calle. Las protestas en todo el país, en su tercer mes, han estallado tras el asesinato de Mahsa Amini, kurda iraní de 22 años, el pasado 16 de septiembre, bajo custodia de la policía de la moralidad que hacía cumplir las estrictas leyes de vestimenta obligatoria. Las manifestaciones se han convertido en una revuelta popular de iraníes de todas las capas de la sociedad, planteando uno de los peores desafíos a la legitimidad de los dirigentes clericales desde la Revolución de 1979. Unas protestas sobre las que Podemos ha mantenido un silencio atronador, que contrasta con su supuesta defensa de las libertades y derechos en España. Más lejos de defender al grupo de mujeres y manifestantes que arriesgan sus vidas en las calles de Irán en la lucha por derechos, entre ellos no llevar cubierta la cabeza, logrados en España desde hace décadas, participan en la cultura del uso del velo dentro de las fronteras españolas.
De esta forma, el Gobierno de Irán ha utilizado miles de fuerzas armadas regulares e irregulares para reprimir las protestas, dando fuertes palizas, con disparos de escopetas que han matado o cegado a cientos de personas e incluso armas militares, como se ha visto en países comunistas como Venezuela o Cuba, también vinculados a Podemos a través de su ideología. Estados Unidos y numerosas instituciones europeas ya han condenado enérgicamente la primera ejecución. Mientras, iraníes residentes en Europa han exigido que la Unión Europea y sus miembros tomen medidas más duras contra la República Islámica, entre ellas, incluida la ruptura de relaciones diplomáticas y el cierre de embajadas. Diferentes grupos de derechos humanos han afirmado que Shekari ha sido torturado y obligado a confesar. Mientras, también ha criticado que todos los juicios de manifestantes detenidos se celebran a puerta cerrada y sin garantías procesales, incluido el derecho de los acusados a tener sus propios abogados defensores.
Amnistía Internacional ha afirmado que las autoridades iraníes ha solicitado la pena de muerte para al menos 21 personas, en lo que ha calificado como «juicios farsa concebidos para intimidar a quienes participan en el levantamiento popular que ha sacudido Irán». El grupo de derechos humanos Hrana ha declarado que al menos han muerto 488 manifestantes, 68 de ellos menores de edad, y se ha detenido 18.259 manifestantes
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