Sidra

Cómo saber si la sidra caduca

Cómo saber si la sidra caduca
Cómo saber si la sidra caduca

La sidra, esa bebida que se obtiene a partir de la fermentación del jugo de manzana, es un clásico en España siempre que tenemos alguna razón de celebración junto a los amigos y la familia. Pero queremos saber si la sidra caduca, ya que no está muy claro.

Por eso mismo suele suceder que compramos grandes cantidades en la previa de las fiestas de fin de año y otros momentos importantes. Y como es probable que sobre, habrá que estar atentos a su conservación.

Es que a diferencia de los alimentos que tienen claramente indicada la fecha de caducidad, cuando hablamos de bebidas empiezan a jugar otros factores que pueden ser decisivos para su condición al cabo de un tiempo.

Descubre cómo saber si la sidra caduca

Es habitual que muchas personas que han organizado eventos en casa y se encuentran con varias botellas de sidra sobrantes se pregunten al cabo de unas semanas o meses si aún están buenas. Sobre todo, teniendo en cuenta que este producto no tiene una fecha de caducidad como tal que ayude a saberlo.

La única información que las botellas de sidra traen grabada es la fecha de consumo preferente. Esto no quiere decir que tras ese día la bebida deba descartarse, sino que podrían verse alteradas algunas de sus características respecto del aroma, sabor y textura al paladar.

Normalmente no deberías experimentar ningún problema de salud serio por beberla pasada esa fecha preferente. Ahora bien, los profesionales en la producción de esta fermentación del zumo de manzana recomiendan beberla dentro del primer año de haberla comprado en el supermercado.

Si hemos sido cuidadosos y no fue expuesta a las altas temperaturas, a los rayos solares ni tampoco a la presencia de artículos químicos, la sidra debería preservar sus características como mínimo ese primer año. Pero es imposible asegurar que no esté estropeada a menos que se abra y se revise su contenido.

¿Cómo saber si la sidra está buena?

Previo a servirla, tienes que agitar la botella para que el sedimento que queda en el fondo y que conocemos como madre vuelva a mezclarse con el resto de la sidra hasta ser 100% homogéneo. Una vez disuelta, debes abrirla y acercar tu nariz al pico para comprobar qué tal es el aroma y si no hueles nada extraño.

Suponiendo que no notes ninguna anomalía, puedes servir un poco en un vaso y darle un sorbo. Casi todas las sidras que se han echado a perder tienen un sabor amargo que rápidamente te provocará cierta repulsión y te impedirá beberla. En ese caso tienes que descartarla pronto y probar con otra botella.

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