Cómo limpiar zapatos de gamuza de manera casera

La gamuza es uno de los materiales más habituales en la fabricación de los calzados modernos, tanto en España como en el resto del mundo. Y aunque suele lucir muy bien en cualquier ámbito, uno de los principales problemas con los que nos encontramos es que también tiende a ensuciarse. Entonces, ¿cómo podemos limpiar zapatos de gamuza en casa sin arruinarlos?

Ésta es una pregunta que probablemente se hacen muchas personas, porque la gamuza es delicada como pocas otras superficies de los zapatos que usamos, más allá de que esté elaborada con piel procedente de vaca, cabra u oveja. Eso da igual, limpiar la gamuza nunca es una tarea fácil.

¿Qué hacer antes de estrenar unos zapatos de gamuza?

Suponiendo que acabas de adquirir zapatos de este tipo, y éstos todavía están en perfecto estado, la primera recomendación pasa por aplicarles un aerosol protector antes de comenzar a utilizarlos. Estos aerosoles protectores impermeabilizan la parte exterior para evitar que se manche tanto. Además, ayudan a que mantengan aquel color original, sin importar cuánto los lleves puestos.

Trucos caseros para limpiar zapatos de gamuza

Por otro lado, si tu calzado de gamuza tiene ya un tiempo, y ha coleccionado alguna que otra mancha, lo primero que debes hacer para que vuelvan a quedar como nuevos es conseguir uno de esos cepillos específicos para este material, que en algunas ocasiones se comercializan junto con los productos que han sido diseñados para la conservación y mejora de su aspecto.

Estos cepillos tienen unas cerdas suaves, cuya misión es no dañar el tejido delicado de la gamuza. Debes pasarlo por encima de la superficie del calzado para eliminar los restos de suciedad, mientras las cerdas van penetrando dentro de los hilos siguiendo la dirección en que fueron confeccionados.

Si la mancha es reciente, antes de pasarle el cepillo debes aplicar en esa zona un papel absorbente, justamente para que absorba todo el líquido y la mugre restante, impidiendo que al pasar el cepillo acaben por afectar nuevas áreas del calzado por al movimiento de las cerdas.

Otra opción es usar una goma de borrar blanca, frotando suavemente sobre la mancha hasta que se haya ido. Con un paño seco puedes peinar la gamuza de modo homogéneo, siempre con delicadeza.

En caso de que la mancha siga en su sitio, puedes probar humedeciendo un trapo limpio con algo de vinagre blanco, y presionar con leves movimientos el punto donde se dio el incidente en la gamuza hasta dejar de notarla.