Cómo hacer unos pendientes con flores
Hacer unos pendientes con flores es mucho más sencillo de lo que parece. Le daremos forma a esta obra maestra de alambre con unos sencillos toques maestros
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Hacer unos pendientes con flores es mucho más sencillo de lo que parece. Le daremos forma a esta obra maestra de alambre con unos sencillos toques maestros. El hecho de hacernos nuestra propia bisutería nos permitirá disfrutar de piezas hechas a medida que son realmente especiales y que tienen una historia detrás. Una tranquila tarde de verano se puede convertir en el momento adecuado para empezar a descubrir nuestro amor por la bisutería artesanal. Estas flores son realmente sencillas de hacer y nos permitirán lucir unos pendientes sacados de una revista de moda. Toma nota de los pasos que debes seguir.
Materiales para hacer unos pendientes con flores
- Entre 20 y 30 centímetros de alambre.
- Lápiz
- Abalorios
- Pinzas o alicates
- 2 arandelas pequeñas
- 2 ganchos para los aretes
Cómo hacer unos pendientes con flores
- El primer paso para hacer estos increíbles pendientes será hacernos con los materiales necesarios para conseguir el mejor resultado posible. El alambre debe ser de la medida adecuada e incluso podemos elegir el color que más nos guste. Este tipo de material es muy sencillo de moldear con las herramientas adecuadas.
- Usaremos el lápiz como medida. Vamos a enrollar el alambre al lápiz para ir trazando los pétalos de la flor de la misma medida. No es necesario que sean muy exactos, pero sí que tengan el mismo tamaño. Giramos el alambre alrededor del lápiz las veces que queremos que se conviertan en pétalos.
- Dejaremos el extremo final más largo, en él vamos a poner un abalorio. Podemos ponerle una pieza de cristal, plateada o incluso de madera, le dará un aire de lo más auténtico. Lo bueno de estos pendientes es que podemos combinarlos fácilmente con nuestra ropa o estilo.
- Con el abalorio puesto, vamos a cerrar en alambre alrededor de la arandela. Esta arandela será la que deberá sujetar la flor y ofrecernos la posibilidad de ponerla en el gancho para conseguir unos aretes preciosos.
- Tendremos el primer pendiente listo en forma de flor. Vamos a continuar con el segundo. Repetimos la misma operación intentando crear una pieza lo más exacta posible a la anterior. Con la ayuda del lápiz vamos enroscando el alambre y le daremos la forma necesaria a estos pétalos. Ponemos el abalorio y la arandela para unirla al gancho.
En una tarde de verano de manualidades y un poco de alegría vamos a tener listos unos pendientes sencillos y bonitos. Solo nos quedará probarlos y lucirlos.
Temas:
- Joyería