Aprende a arreglar unos auriculares rotos: en dos pasos

Los auriculares se han convertido en uno de los accesorios tecnológicos de moda, que no pueden faltarle a ningún usuario de móvil. Lamentablemente, también son uno de los equipos que más se dañan por lo expuestos que suelen estar a los golpes y las caídas. Por lo tanto, saber cómo arreglar unos auriculares rotos, y cuáles son los pasos a seguir si no funcionan, es de vital importancia.

Los siguientes trucos funcionan especialmente en auriculares de unos 50 o 100 euros o más caros. Los que no son tan costosos difícilmente puedan recuperar su capacidad de emitir audio si en algún momento dejan de hacerlo porque se deterioran fácilmente.

Pasos a seguir para reparar auriculares rotos

Comprueba que las conexiones de los auriculares funcionan correctamente:.

1. Comprueba si el cable está dañado y repáralo:  Debes tener un multímetro (que puedes comprar en una ferretería) para identificar el paso correcto de la señal eléctrica dentro del cable.  Corta el trozo de cable dañado y luego vuelva a unir los cables de tierra y los otros cables.
2. Comprueba si la toma de auriculares está doblada o dañada. generalmente es de 3.5 mm.
3. Haz una prueba para ver si has arreglado tus auriculares.

Lo primero es comprobar que efectivamente tus auriculares no funcionan, y para eso debes conectarlos a diferentes dispositivos. Asegúrate de que no tienen sonido sincronizándolos con al menos dos teléfonos, más allá de que se conecten por cable o Bluetooth.

Una vez descartado que el problema esté en los puertos dedicados a los auriculares o en la conexión Bluetooth de tu smartphone, puedes comprar o utilizar un multímetro que tengas en casa para revisar si el paso de la señal eléctrica dentro del cable es correcto.

Por otra parte, si tus dispositivos han dejado de responder luego de mojarse, tienes que apagarlos de inmediato y no encenderlos. Espera uno o dos días y mantenlos en un ambiente seco sin aplicar calor directo porque la alta temperatura puede acabar estropeándolos. Incluso cuando muchos modelos afirman tener protección contra el agua y el polvo, estos factores externos son peligrosos.

En última instancia, si nada de lo anterior resulta, siempre puedes recurrir al servicio técnico oficial para que les echen un vistazo. Mientras tengan garantía vigente deberían hacerse cargo del arreglo o la sustitución del producto y, si ésta hubiera caducado, igual son los más preparados para evaluar su condición y recomendarte una reparación, o que los descartes y te hagas con unos nuevos.