El heroico militar español que defendió Centroamérica de los británicos mientras su hijo ayudaba a independizar EEUU

En la historia del Imperio español hubo personajes cuya actuación fue clave en conflictos internacionales, pero que han quedado relegados en el recuerdo colectivo. Entre ellos, destaca un militar español cuyas campañas en América Central lo enfrentaron directamente con los intereses británicos, mientras uno de sus hijos participaba en el nacimiento de los Estados Unidos.
Este se trató de un caso único, casi de película, que entrelazó destinos familiares con enfrentamientos bélicos de alcance global.
¿Quién es el militar español que defendió Centroamérica de los británicos?
Matías de Gálvez y Gallardo nació en Macharaviaya, Málaga, en julio de 1717, en el seno de una familia de escasos recursos. Su padre falleció cuando él apenas tenía once años, lo que sumió al núcleo familiar en dificultades económicas y problemas relacionados con el reconocimiento de su hidalguía.
A pesar de estos obstáculos, se formó en el ámbito militar y accedió a cargos de responsabilidad en el entramado colonial hispanoamericano.
Contrajo matrimonio con su prima María Josefa Madrid, con quien tuvo dos hijos: Bernardo y José. Atención al primero porque luego hablaremos de él. Su esposa falleció al dar a luz a su segundo hijo, lo que llevó a Matías a contraer segundas nupcias y establecerse en Santa Cruz de Tenerife.
Allí ejerció funciones tanto civiles como militares, antes de ser llamado a América Central, donde desarrollaría la etapa más significativa de su carrera como militar español.
Fue su hermano menor, José de Gálvez y Gallardo (ministro de Indias), quien facilitó su nombramiento como Gobernador y Capitán General de Guatemala en 1779, en un contexto de tensión creciente con los británicos en la región del Caribe y la costa atlántica centroamericana.
¿Cuál fue el papel de Matías de Gálvez en la defensa de Guatemala frente a los británicos?
Durante su gestión al frente de Guatemala, Matías de Gálvez lideró la defensa del territorio ante la amenaza del Reino Unido. La guerra había estallado formalmente el 16 de junio de 1779. Los británicos trataron de avanzar por Mosquitia y tomaron fortalezas estratégicas como el fuerte de San Fernando de Omoa, en Honduras, el 20 de octubre de ese año.
Aunque inicialmente no envió los refuerzos prometidos a ese enclave, lo que permitió su captura, Gálvez reorganizó con rapidez sus fuerzas. Reunió tropas provenientes de múltiples zonas (Amatitlán, Comayagua, Tegucigalpa, San Salvador, entre otras) y lanzó una contraofensiva.
El 5 de enero de 1781 logró recuperar Omoa y, posteriormente, también el fuerte de la Inmaculada Concepción del río San Juan y la isla de Roatán, expulsando a los británicos del área.
Entre sus acciones más destacadas, impulsó la edificación de la nueva capital de Guatemala tras los terremotos de 1773 e inició la construcción de la Catedral Metropolitana y colocó la primera piedra en 1782.
Estas acciones le valieron el ascenso a teniente general del Ejército. El cambio de clima y las campañas prolongadas deterioraron su salud, lo que finalmente le obligó a ceder el mando temporalmente y retirarse.
La extensa herencia de este militar español en América
A finales de 1782, fue nombrado virrey de Nueva España, cargo que asumió oficialmente en abril de 1783. Desde ese puesto, Matías de Gálvez emprendió reformas urbanas en Ciudad de México, como la mejora del alumbrado, alcantarillado y urbanización de calles principales.
Prohibió los juegos de azar y promovió la creación de la Real Academia de Bellas Artes.
No obstante, su administración se vio entorpecida por enfrentamientos constantes con la Real Audiencia, que limitó algunas de sus competencias. A pesar de ello, logró mejorar la economía local gracias a la estabilidad tras la guerra con los británicos, lo que permitió continuar con obras públicas relevantes.
Murió el 3 de noviembre de 1784, con 67 años, aquejado por la gota y otros padecimientos acumulados durante su etapa guatemalteca. Fue enterrado, por deseo propio, en la iglesia de San Fernando de Ciudad de México. Su hijo Bernardo, entonces gobernador de La Habana, lo sucedió como virrey de Nueva España.
Bernardo de Gálvez, el hijo que ayudó a los Estados Unidos a independizarse
Mientras Matías combatía en Centroamérica, su hijo Bernardo tenía un papel destacado en otro frente. Como gobernador de Luisiana, apoyó a las colonias rebeldes en su lucha contra los británicos en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
Entre 1779 y 1781, logró expulsar a los ingleses de Florida Occidental tras una serie de incursiones militares exitosas.
Este militar español recibió posteriormente el título de Conde y, en 1784, fue nombrado ciudadano honorífico de los Estados Unidos. Su retrato se exhibe en el Capitolio junto a los de otros protagonistas de la independencia norteamericana.
Ambos, padre e hijo, representan un caso singular de militares españoles cuyas trayectorias se desenvolvieron en contextos bélicos distintos, pero enmarcados en una misma lucha por mantener (o desmantelar) el poder imperial en América.