Los mitos y realidades de la vestimenta en diferentes épocas

A través de las épocas, la moda ha ido adquiriendo un significado distinto para la sociedad. En un principio, la vestimenta tenía como único propósito proteger del frío, pero conforme fue evolucionando la humanidad, las prendas de vestir se convirtieron en una forma de expresión artística que reflejaban los gustos, usos y costumbres de las sociedades.

El concepto de moda, como se conoce hoy día, surgió durante la época renacentista, cuando aparecieron los primeros profesionales de la costura. En aquel momento, los trajes eran confeccionados con formas diferentes, colores vivos y mangas pronunciadas, donde pliegues y las caídas de las telas eran los protagonistas. A partir de entonces, el modo de vestir cambió drásticamente, año tras año.

Los inicios de la vestimenta como moda

La Edad Media y la «Oscuridad» de la Moda

1. Mito: la vestimenta en la Edad Media era monótona y sin estilo, caracterizada solo por túnicas grises y marrones.
2. Realidad: aunque es cierto que la ropa de la clase baja era práctica y sencilla, la aristocracia medieval se vestía con colores vibrantes y materiales lujosos como seda y terciopelo. Los tintes naturales utilizados en las telas permitían una amplia gama de colores, y las joyas y bordados eran comunes entre los nobles.

El Renacimiento y el Exceso de Ropa

1. Mito: durante el Renacimiento, las personas se vestían con capas y capas de ropa, lo que hacía que todos fueran incómodos y limitados en sus movimientos.
2. Realidad: si bien es verdad que la moda del Renacimiento incluía prendas voluminosas, estas eran diseñadas con técnicas que permitían cierta libertad de movimiento. Además, la moda era un símbolo de estatus, y los nobles a menudo llevaban trajes elaborados que mostraban su riqueza y poder. La innovación en el diseño textil también permitió más comodidad en la vestimenta.

La evolución de la vestimenta en el siglo XX

Los años 20

En los años 20 la moda era mucho más libre y desenfadada. Un ejemplo de ello, era el estilismo de las flappers o garçonnes, un grupo de mujeres jóvenes que usaban vestidos justo debajo de las rodillas, con cortes rectos, formas geométricas y sin mangas. Por la noche, las damas optaban por vestidos glamurosos con flecos, paneles y bordados como reflejo del exceso extremo de riqueza que se vivió en los años 20.

Los años 40

En los años 40, la moda de los caballeros no evolucionó tanto como el de las mujeres. Debido al contexto de la guerra, las mujeres comenzaron a usar trajes estructurados de dos piezas, con hombros marcados y cinturones. Las faldas de corte en A también fue característica de esta época, al igual que las blusas y chaquetas entalladas y los trajes de noche, largos y drapeados.

A mediados de la década, la vestimenta se volvió más divertida con la incorporación de telas fruncidas, las chaquiras y los accesorios en los diseños.

Los años 50

A lo largo de la década de los 50, la silueta de los vestidos cambió radicalmente, pues estuvo inspirada en la conocida colección New Look de Christian Dior. Los vestidos llegaban a las pantorrillas y se caracterizaban por una cintura ceñida y faldas voluminosas, predominando la forma del reloj de arena. Los complementos llamativos como los guantes de ópera y los grandes sombreros cobraron protagonismo, trayendo de vuelta la pomposidad.

En esta época también aparecen los shorts, los trajes de baño, las cuñas, los escotes sweetheart, los vestidos pin-up y el estilo rockabilly.

Los años 60

En la década de los 60 la vestimenta predilecta de las mujeres eran los vestidos en forma tubo con mangas y cuellos en contraste, que se complementaban con guantes para un look más formal. Los jerseys de punto grueso, las camisetas de cuello alto y los pantalones ajustados hasta el tobillo solían ser el look cotidiano, además de los vestidos juveniles.

En esta época también apareció la polémica minifalda, que se combinaba con zapatos de tacón bajo grueso a juego o unas botas hasta la rodilla. También entraron en escena los pantalones acampanados, los estampados psicodélicos y la ropa babydoll.

Los años 70

La moda de los años 70 se caracterizó por una combinación de varios estilos (vintage, hippie, chic y rock glam). El brillo se mezclaba con los tonos tierra, los vestidos cortos con los largos y los trajes monocolor con el total denim. También predominaron los trajes acampanados, los pantalones palazzo, las faldas cortas, las plataformas, los colores brillantes y los estampados.

Los años 80

En los años 80 la moda femenina giraba en torno a las hombreras y los estampados de lunares, complementados con accesorios a juego, como los cinturones. El uso del demin también se hizo popular, en especial los jeans de pierna ancha, tiro alto y cintura ajustada, así como las chaquetas en demin con cortes crop. Las blusas abotonadas, polos, chalecos de punto también fueron característicos de la década.

Los años 90

Una vez que comenzaron los años 90, las prendas de vestir comenzaron a ser más suaves y fluidas. Los looks de las jóvenes se caracterizaban por suéteres holgados, faldas y pantalones fruncidos y los clásicos mom jeans. Los polos, jerseys, camisas y blusas siempre llegaban a la cintura y los vestidos más icónicos eran los slip o lenceros drapeados.

Otro estilo predominante en esta década eran los blazers sólidos y los shorts holgados, las chaquetas de tactel en nylon y las chaquetas de gamuza con flecos, al igual que las minifaldas y los petos vaqueros.

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