Historia antigua

Un estudio de ADN puede cambiar el curso de la historia: las víctimas de Pompeya no son las que creíamos

Pompeya, Arqueología, Yeso, Museo, Antigua Roma
Víctima de Pompeya, según la técnica de los calcos de yeso. Foto: Pexels.

Un estudio genético de los restos humanos encontrados en Pompeya, sepultados tras la erupción del Vesubio en el 79 d.C., revela que las víctimas de Pompeya no eran quienes siempre se ha creído.

La investigación, liderada por un equipo internacional de científicos, desvela cómo el ADN desafía las interpretaciones previas y muestra la complejidad y diversidad de una sociedad que pereció bajo la ceniza hace casi 2.000 años.

¿Quiénes eran realmente las víctimas de Pompeya? Esto revela el análisis de ADN

El análisis de ADN realizado en varias de las víctimas de Pompeya arrojó resultados sorprendentes sobre la relación entre algunos de los cuerpos hallados.

En varios casos, los vínculos familiares y el género de las personas no coinciden con las reconstrucciones iniciales basadas en la posición y los objetos que tenían en el momento de la muerte.

  • Caso de la Casa del Brazalete de Oro: durante años, se pensó que una figura adulta que sostenía a un niño era una madre que protegía a su hijo en sus últimos momentos. Sin embargo, el ADN revela que el adulto era un hombre sin relación genética con el niño. Este hallazgo modifica la visión de los lazos familiares y sociales en la antigua Pompeya.
  • Casa del Criptopórtico: se descubrieron dos cuerpos encontrados abrazados, que se creían madre e hija o hermanas. Sin embargo, la investigación ha demostrado que uno de los cuerpos es masculino, aunque el sexo del segundo individuo sigue sin confirmarse.
  • Villa de los Misterios: aquí se encontró a un hombre de 1,85 metros con objetos como un látigo y monedas de bronce, lo que sugiere que no pertenecía a las clases ricas, sino que era un miembro del personal de servicio de la villa.

Además, la identificación genética de los restos humanos reveló que la ascendencia de los habitantes de Pompeya era diversa, con una fuerte presencia de migrantes provenientes del Mediterráneo oriental.

Según David Reich, genetista de la Universidad de Harvard y autor del estudio, ‘estos hallazgos cuestionan las suposiciones tradicionales sobre el género y los lazos familiares, y muestran lo poco fiable que puede ser basarse exclusivamente en la posición de los cuerpos para inferir relaciones’.

El importante papel de la ciencia en la reinterpretación histórica

Dado este marco, los científicos destacaron que estos descubrimientos demuestran la importancia de integrar el análisis de ADN en la arqueología para evitar errores de interpretación sobre las estructuras familiares en sociedades antiguas.

La revisión de los restos de Pompeya a través de la genética también subraya cómo el avance tecnológico permite que nuevas herramientas, como el análisis de ADN, transformen la comprensión de los eventos históricos.

En este sentido, el estudio sirve como ejemplo de cómo la ciencia puede cambiar perspectivas consolidadas y abrir nuevas vías para la investigación en el campo arqueológico.

Alissa Mittnik, arqueogenetista de Harvard, resaltó que ‘estos descubrimientos destacan la relevancia de combinar datos genéticos con la arqueología para obtener una visión más precisa de la historia’. Además, señaló que este enfoque permite evitar interpretaciones basadas en prejuicios modernos sobre roles familiares y relaciones personales.

Así, quedó demostrada la importancia de la interdisciplinaridad en el análisis de los restos antiguos. La combinación de métodos tradicionales con la genética, el análisis de isótopos de estroncio y la arqueología permite un enfoque más completo que puede reescribir las historias de las víctimas de Pompeya.

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