Descubrimiento histórico: hallan una fortaleza del Antiguo Egipto de hace 3.500 años clave para entender a un faraón
El descubrimiento de sarcófagos y faraones es lo que más llama la atención del Antiguo Egipto, pero los arqueólogos acaban de hacer un descubrimiento igual (o más) importante. Han encontrado los restos de una fortaleza militar de hace 3.500 años en el norte del desierto del Sinaí.
Según informó el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, el hallazgo está datado en la época del faraón Tutmosis (1504-1492 a. C.) y se ubica en el sitio arqueológico de Tell e-Kharouba, cerca de la antigua ruta militar conocida como el Camino de Horus, una vía estratégica que conectaba el delta del Nilo con el Mediterráneo oriental.
Los arqueólogos hallan una fortaleza del Antiguo Egipto en un estado asombroso
La fortaleza, de unas dos hectáreas de extensión, formaba parte del complejo sistema defensivo levantado por los faraones de la dinastía XVIII para proteger las fronteras orientales del país.
Se trata de una de las mayores estructuras defensivas descubiertas en la zona, y se suma a otras fortificaciones descubiertas en la misma ruta, como Tell el-Habwa y Tell el-Borg, lo que confirma la importancia militar del corredor del Sinaí durante el Imperio Nuevo. ¿Pero por qué es tan especial?
Lo cierto es que los arqueólogos han quedado sorprendidos por su excelente estado de conservación. Entre los elementos más destacados se encuentra un muro interno con un diseño en zigzag, una técnica arquitectónica, que permitía reforzar la estructura y reducir el efecto del viento y la erosión del desierto.
En el interior del recinto se localizaron once torres defensivas y restos de áreas residenciales destinadas a los soldados. Los arqueólogos también encontraron pequeños hornos domésticos y, junto a uno de ellos, un trozo de masa fosilizada que los antiguos militares no llegaron a hornear, un detalle que que nos hace ver cómo era la vida cotidiana en el Antiguo Egipto.
Entre los objetos recuperados destacan piezas de cerámica con el sello de Tutmosis I, que confirman la cronología del asentamiento, así como fragmentos de roca volcánica procedente de las islas del Egeo, posiblemente importada para la construcción.
Más allá de lo anecdótico, estas piezas demostrarían la existencia de una red de abastecimiento marítimo que podría incluir un puerto militar aún por localizar en la costa cercana.
La fortaleza egipcia que protegía el Mediterráneo Oriental hace miles de años
El estudio del Ministerio egipcio ha hecho una estimación de la población de la fortaleza. Al parecer albergó entre 400 y 700 soldados, con una media de 500 efectivos, lo que demuestra su papel como centro clave de operaciones en la frontera noreste del imperio.
Además, la estructura incluye varios patios, almacenes y zonas comunes. Es decir, es un reflejo de una organización militar avanzada y de una planificación estratégica minuciosa.
Este no es el primer descubrimiento relacionado con una fortaleza egipcia, pero sí que subraya la visión de Tutmosis I como el gran arquitecto del imperio egipcio en Asia Occidental, ya que creó un sistema defensivo que sus sucesores se encargaron de ampliar y perfeccionar a lo largo de 400 años.