Las anécdotas de la construcción de la Sagrada Familia
La Sagrada Familia, la majestuosa basílica diseñada por Antoni Gaudí, es un símbolo emblemático de Barcelona y una obra maestra de la arquitectura modernista.
La sagrada familia está de estreno
Curiosidades de la Sagrada Familia
¿Cuándo acabarán las obras en la Sagrada Familia?
La Sagrada Familia es la obra arquitectónica más icónica y visitada de la ciudad de Barcelona. El monumento, que se eleva hacia el cielo por encima de las casas, ha ido escribiendo su historia entre anécdotas y secretos durante más de 139 años de construcción. Desde que se colocó la primera piedra del templo en 1882, el proyecto se convirtió en un monumento fascinante, pese a la muerte inesperada de su creador, el arquitecto catalán Antoni Gaudí.
Estas son algunas de las anécdotas de la construcción de la Sagrada Familia, la cual se estima culmine, finalmente, en 2026, en el aniversario luctuoso número 100 de Gaudí.
Datos curiosos y anécdotas de la construcción de la Sagrada Familia
Antes de Antoni Gaudí, la obra estuvo a cargo del Francisco del Villar
La construcción de la catedral comenzó el 19 de marzo de 1882, día de San José, cuando se colocó la primera piedra. En aquel momento, el proyecto le fue encargado al arquitecto Francesc de Paula Villar, quien diseñó una iglesia acorde a la época. Un año después, Villar se retiró del proyecto que, a finales de 1883, quedó en manos de Antoni Gaudí.
Gaudí se dedicó en cuerpo y alma a la obra a partir de 1914. Su nuevo proyecto era mucho más ambicioso que el propuesto por Villar y contemplaba la construcción de un majestuoso templo con 18 torres, 5 naves, 3 fachadas, crucero, ábside y un deambulatorio exterior.
La obra maestra de Antoni Gaudí
Antoni Gaudí, que pretendía construir el templo perfecto, quiso plasmar en su obra una escenografía que simbolizara la vida de Jesús y la historia de la fe. Las tres fachadas representan el nacimiento, la muerte de Cristo y su gloria, mientras que el interior, la espiritualidad celestial.
Las 18 torres están dedicadas a importantes personajes de la Biblia como, Jesús, la Virgen, los cuatro evangelistas y los doce apóstoles. Algunas son campanarios, otros cimborrios que dejan traspasar la luz cenital al interior y otras simples atalayas.
El arquitecto también contempló en su diseño un singular claustro cubierto para recorrer el perímetro de la catedral.
La naturaleza plasmada entre sus paredes
La inspiración de Antoni Gaudí para la construcción de la catedral eran su fe y la naturaleza. Al observar el planeta, Gaudí descubrió formas geométricas que, aunque ya eran del conocimiento de los matemáticos, nunca antes habían sido utilizadas en arquitectura, por lo que hizo lo posible para poder trasladarlas a sus estructuras.
También extrajo innovadoras ideas de estructuras para la construcción de la obra tras estudiar el funcionamiento que desarrollaban los elementos en su estado natural. Los elementos arquitectónicos de la obra que más relacionados están con la naturaleza son, sin duda, las columnas estrella o las escaleras de caracol.
La piedra para su construcción viaja desde diferentes partes del mundo
Las primeras piedras que utilizó Gaudí para la construcción de la catedral provenían de las canteras de Montjuic, las cuales se enmarcaban entre la montaña y el mar. Después de que se explotaron hasta 228 canteras diferentes y fueran cerradas, los constructores se vieron obligados a ir en busca de nuevas locaciones para encontrar piedras con características similares.
Desde hace varios años, llegan a Barcelona varios cargamentos de piedra provenientes de canteras de Escocia, Cantabria, Galicia, Francia e Inglaterra. Las moles de piedra requieren más 40 autobuses para su traslado, ya que pueden llegar a pesar más de 400 toneladas.
La catedral más alta del planeta
En la actualidad, aun sin haber culminado su construcción, la Sagrada familia es un monumento de fama mundial, con más de 4 millones y medio de visitantes al año. La obra, cuyos pináculos revestidos de mosaicos se integran perfectamente con el perfil urbano actual de Barcelona, sigue creciendo a la vez que lo hace la ciudad.
La catedral posee enormes estructuras con caprichosas geometrías y más de 200 000 toneladas de peso, pero todavía quedan pendientes varios elementos de construcción. Entre ellos destacan la fachada de la Gloria, que será utilizada como acceso principal, y la torre central de Jesús, que contará con un ascensor de cristal que llegará hasta la cúspide.
Una vez que la obra culmine en 2026, será la iglesia más alta del mundo con 172,5 m. Una medida perfecta, pensada para no superar la altura de Montjuic, creada por Dios.
La Torre de Jesús
Una de las torres más altas de la Sagrada Familia, la Torre de Jesús, tiene una altura proyectada de 172.5 metros. Se dice que Gaudí eligió esta altura porque quería que la basílica fuera más alta que la montaña más cercana, Montjuïc, en un acto simbólico de humildad ante la creación divina.
Los colores y la luz
Gaudí tenía una visión muy particular sobre cómo la luz debía interactuar con el interior de la Sagrada Familia. Utilizó vitrales de colores para crear un efecto de luz natural que varía a lo largo del día. Se cuenta que a menudo pasaba horas en el interior de la basílica, observando cómo la luz cambiaba en las diferentes estaciones del año, tomando notas sobre el impacto que tenía en el espacio.
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