‘Pesadilla en la cocina’, hoy: Chicote debe ayudar a una pareja que ha tenido que vender sus alianzas

Pesadilla en la cocina continúa viajando por toda España para ir en busca de restaurantes y bares a los que salvar de los problemas económicos. Después de que la semana pasada no consiguiera su objetivo con el BrasasyMás al rebautizarlo como Casa Redón, el chef viajará hasta Roquetas de Mar, donde se encontrará con un caso muy complicado con una pareja de brasileños que tienen tantos problemas que hasta están pensando en vender sus alianzas de boda para poder pagar. Aunque tuvieron un pasado exitoso como empresarios, lo cierto es que este tercer local no les está funcionando y eso está afectado a su relación. Por si fuera poco, su anterior socio -que era su hermano y cuñado- les dejó abandonados con una deuda de más de 80.000 euros para que ellos carguen con ella mientras él se volvió a Brasil.

El chef se encontrará con un local que tendría que tener todos los ingredientes para triunfar, ya que está en una zona costera con buen clima y que tiene mucho turismo, pero lo que allí pasa es un descontrol absoluto. La comida es toda congelada mientras la publicitan como casera, lo que provoca el enfado y la decepción de los clientes. Marcelo, uno de los dueños, es el cocinero, pero la mayor parte del servicio aprovecha para marcharse a tomar cervezas con los clientes y hablar con ellos, lo que provoca que los platos salgan tarde y mal. Rosana, por su parte, intenta hace todo lo posible para que los clientes salgan contentos, pero no lo consigue. La pareja también recibe la ayuda de Renato, un amigo que acude cuando tienen problemas, pero que en realidad tiene una peluquería canina, por lo que no sabe nada de hostelería.

Los pitos es el lugar protagonista de Pesadilla en la cocina, una cervecería que es el tercer negocio que monta este matrimonio brasileño, pero que está a punto de ser su ruina. Allí, el madrileño se encontrará con una comida sin sabor mientras Rosana le limpia la energía con un palo santo, pero lo peor será el desorden y la suciedad que verá en la cocina. Marcelo hace mucho tiempo que no limpia a fondo y hasta llega a preferir tirar a la basura el microondas antes que tener que limpiarlo.

La pareja incluso ha tenido que vender sus alianzas de boda para poder pagar deudas, lo que ha provocado que Rosana haya decidido que si las cosas no cambian rápido se marchará a Brasil de vuelta y dejará a Marcelo solo para que siga con su sueño. Chicote deberá hacer conseguir devolverles la motivación para evitar que el matrimonio se rompa.