J.J. Vaquero se sincera sobre sus problemas de alcohol: «Me vi borracho en el entierro de mi suegra»
En 'El Hormiguero'


El humorista J.J. Vaquero ha vuelto a El Hormiguero, el programa en el que trabajó durante más de una década, para hablar de la película Sujétame el cubata, de la que es protagonista. En ella cuenta la historia de cómo pretende salvar su bar, algo que hace pidiendo ayuda a numerosos amigos, como Álex Clavero, Goyo Jiménez y otras estrellas del humor de este país, que se podrá ver a partir del 17 de octubre en cines.
Además de contar algunas de las anécdotas que vivió con ellos durante el rodaje, hubo tiempo para hablar sin tapujos sobre sus problemas con el alcohol, con los que ha tenido que luchar durante años. Debido a la confianza que tenía con su invitado, Pablo Motos ha sacado a relucir los problemas con los excesos, para que Vaquero pudiera comenzar a hablar de ellos: «¿Cuándo habéis estado de fiesta y ha llegado un punto que habéis dicho, hasta aquí, ya no más?».
«¿Quieres la verdad?», le preguntaba su invitado, antes de lanzarse a decir algo que iba a dejar a los espectadores boquiabiertos: «Me vi borracho en el entierro de mi suegra», decía tratando de aguantar la emoción. Goyo Jiménez, que le acompañaba en la entrevista, se ha acercado a él para darle un pequeño abrazo y reconocer que lo que acababa de hacer era muy valiente.
Ante la sorpresa del propio Motos, que no conocía este episodio de su vida tan al detalle, el humorista ha seguido con su relato. «Pedí ayuda profesional y todo. Lo digo porque si vamos a hablar de deporte, no me gusta mandar el mensaje de que haciendo deporte puedes dejar lo que crees que puedes dejar. Por favor, si alguien cree que tiene un problema, que busque a un profesional», así respondía a la pregunta de si el deporte le había ayudado a salir de este problema.
«Sí que es verdad que el deporte ayuda a vivir mejor, ayuda porque yo quiero hacer deporte bien, tengo que dormir bien, tengo que comer sano… Me gusta mucho, me pongo retos, soy competitivo conmigo mismo. Es una ayuda increíble hacer deporte a cualquier que se le haya ido la mano con la noche y quiera salir de eso ya. Que vea que no es el sitio, se haya hartado o que pensaba que lo controlaba y se dé cuenta de que por un segundo no controla», continuaba.
Esta adicción hizo que J.J. Vaquero comenzase a mentir a toda su familia y amigos sobre su situación, algo que se volvió insostenible. «Yo además mentía a la gente. Pero es que además me mentía a mí mismo. Me di cuenta. Me decía: ‘Ahora vas a bajar a comprar pan a la panadería’ y desde luego no bajaba a eso. Esas mentiras se las decía a la gente, pero a mí no».
Aunque ahora no lo parezca, el humorista llegó a ser un importante culturista, por eso decidió retomar aquellos hábitos: «Busqué ayuda profesional para cambiar de vida, dejar todo lo que me sobraba y luego volví al gimnasio donde estuve de joven. Me gustaba el powerlifting (una disciplina del culturismo) y volví a ello porque me gustaba tanto o más que salir de fiesta. Era un buen enemigo para eso».
El consejo de J.J. Vaquero para otros adictos al alcohol
Su mayor ayuda llegó cuando le contó a su mujer su problema, momento en el que todo cambió, ya que se atrevió a reconocerlo. «Cuando se lo dije ella se puso manos a la obra. Y mi familia. Hay que verbalizarlo. Cuando alguien piense que está saliendo de fiesta y vea que después no puede y sigue saliendo y no lo puede frenar. Que lo diga en alto», asegura.
«Que busque gente cerca que le quiera. Después es todo más fácil. Tienes que tener claro lo que te está quitando. Divertirse está muy guay, pero te quita muchas cosas. Cuando te vas, los amigos que creías que lo eran desaparecen volando. Los amigos de la fiesta desaparecen. De repente tienes tiempo para los que llevan una vida ordenada y no les estabas dedicando tiempo», ha confirmado en El Hormiguero.
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