‘Bake off España: ¿Qué ha sido lo más difícil de esta edición para los jueces?

El talent de respostería ‘Bake Off España’ de Cuatro ha tenido muy buen recibimiento por parte de la audiencia. Esto ha ocurrido gracias a una combinación de varios factores, tanto por la apuesta segura de elegir a Jesús Vázquez como presentador, por el casting realizado, eligiendo perfiles de concursantes que enganchan al espectador desde el primer momento, y sobre todo, por la elección del jurado. Esto último ha sido la mayor sorpresa del programa, puesto que ninguno de los tres jueces había trabajado en televisión antes, pero con solo un programa emitido ya se han ganado las alabanzas en Twitter.

Los compañeros de Vertele han realizado una entrevista a los tres reposteros que forman el jurado de ‘Bake Off’, Betina Montagne, Dani Álvarez y Miguel Guarro, en la que han hablado sobre su oficio, su experiencia en la televisión gracias al talent y sobre todo lo que les resulta más duro de ser jueces. Los tres jueces coinciden en que el formato de Cuatro es una oportunidad para reivindicar el mundo de pastelería, ya que tal y como explica Betina Montagne en la entrevista “No te acordarás de la mitad de los restaurantes a los que has ido, pero sí de los postres que tomaste”.

Por su parte, a Dani Álvarez lo que le atrajo del formato fue la idea de poder «aportar algo por y para la pastelería» al afirmar que es un oficio que está en crisis «Antes la pastelería se consumía muchos los sábados y domingos cuando íbamos a la casa de la abuela o la madre, pero esto se está perdiendo. Ahora vamos a restaurantes, donde te ponen el postre, y ya no compramos en la confitería» explicó el repostero a los compañeros de Vertele.

Esta noche tenemos otro programón de @bakeofftv @cuatrotv 😄🍰❤️ pic.twitter.com/q4PQbufUxe

— Jesús Vázquez (@_JesusVazquez_) 13 de marzo de 2019

Los tres jueces reconocieron durante la entrevista que al principio fueron demasiado duros, al estar acostumbrados a ofrecer formación a profesionales de la repostería, y tardaron en entender que los concursantes no eran profesionales, sino amateurs cuyo hobby es la repostería. Desde ese momento comenzaron a valorar de otra forma.

Miquel Guarro, el tercer componente del jurado, explicó que a pesar de ser bastante duros con los concursantes, su objetivo principal era ayudarles y enseñarles «Poco a poco fuimos viendo su evolución, sus ganas por mejorar, las horas de práctica e intentamos ayudarles para que tuvieran más herramientas para sorprendernos».

Gracias a esta evolución, se les ha complicado el trabajo a la hora de elegir que concursante debía abandonar las cocinas de ‘Bake Off España’, explicando en la entrevista que los concursantes «han hecho cosas que podrían estar perfectamente en la vitrina de una pastelería. Es algo de admirar a nivel amateur».

«Hemos llegado a tardar hasta 45 minutos en decidirnos», ha reconocido el juez Dani Álvarez. Por ello, sin duda la toma de decisiones por parte del jurado se ha ido complicado a medida que avanzaba el concurso, convirtiéndose en la tarea más difícil de todo el proceso.