Ana Mena sorprende a Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ con una anécdota: «Esto nunca te lo he contado»
La malagueña se ha sincerado
Ana Mena ha vuelto a pisar el plató de El Hormiguero gracias a su nuevo single, una colaboración con la cantante puertorriqueña GALE, que promete ser una de las canciones del próximo verano. La complicidad con el presentador del programa es tan grande que incluso le ha contado cómo fue un desastroso fin de semana romántico con una pareja que no ha querido desvelar.
Aunque la malagueña está en el mundo de la música y de la interpretación desde que era una niña -su primera vez ante una cámara fue gracias a Juan y Medio en Menuda Noche, de Canal Sur-, han sido los últimos años cuando ha explotado su fama. Pese a ser conocida consigue mantener su vida personal lejos de los medios, aunque hay momentos que es muy complicado.
La presentadora de las últimas Campanadas de TVE junto a Ramón García, que consiguió robar el protagonismo a Cristina Pedroche, ha confesado a los espectadores de Antena 3 cómo fue un fin de semana que no salió como ella esperaba. Aunque todo estaba planificado, la fama a veces es muy complicada.
En la entrevista ha explicado que durante un tiempo estuvo saliendo con un chico que no hablaba nada de español -solo dio esa pista sobre su identidad- y que se encargó de organizar una escapa romántica. «Me dijo: ‘Vamos a irnos de fin de semana romántico. Yo pillo casa, yo pillo coche, yo elijo el destino’. Él sabía que me gustaba la playa», ha contado.
Lejos de optar por una casa alejada en una bonita playa, su novio decidió ir a una cabaña que estaba en «la misma parcela de la casa de los caseros. Entonces, íbamos a estar acompañados todo el fin de semana romántico». Nada más llegar al lugar los caseros la reconocieron, pese a que llevaba gorra y gafas de sol. «En mi casa somos superfans tuyos, escuchamos todas tus canciones», le dijo la persona que les recibió.
Tras dejar su equipaje decidió irse a cenar y hasta la una de la mañana no regresaron a la vivienda, momento en el que se tumbó sobre la cama y el colchón cayó al suelo. «¡Se me jodió la cama! ¿Cómo le cuento yo a este casero, que es muy fan, a la una de la mañana que me he cargado su cama? Me ha visto venir con un chico para pasar un fin de semana romántico…», ha recordado completamente avergonzada.
El fin de semana romántico de @AnaMenaMusic #AnaMenaEH pic.twitter.com/IasPeDy4fH
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) May 7, 2024
Para evitar que pensase que la rotura había sido por un uso intenso de la cama, la invitada de El Hormiguero prefirió poner el colchón en el suelo y dormir como si fuera una acampada. «El último día, le escribí un WhatsApp al casero y le dije que la cama estaba rota. Me contestó con dos emojis de guiño», ha contado levantando las risas de todo el plató.
El peor momento de Ana Mena en un vuelo
La fama tiene muchas cosas buenas, pero también tiene sus inconvenientes. Además de lo sucedido en su fin de semana romántico, la artista ha recordado ante las cámaras que durante un vuelo a Milán se convirtió en el centro de atención del todo el pasaje sin que ella lo buscase.
La malagueña es una estrella en Italia, donde sus canciones se han convertido en éxitos incluso mayores que en España, por lo que prefirió cambiar su billete en clase turista por uno de clase preferente. «Me dijeron que me tenían que avisar de que no les quedaban menús porque tenían todos asignados y que, por lo tanto, no iba a poder comer. Yo les dije que no pasaba nada, que lo único que quería era reclinar el asiento y dormir», ha comentado.
✈️ La anécdota de @AnaMenaMusic en un viaje de vuelta desde Milán #AnaMenaEH pic.twitter.com/JXGX3kMawO
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Tras pagar la diferencia para poder descansar tranquila todo se complicó a la hora de embarca: «Le dio a la azafata por coger el micrófono y decir: ‘Ahora van a embarcar los pasajeros del grupo 1 y tengo una noticia que darles: Nos queda solamente un menú y hemos decidido que es para Ana Mena’».
Aunque en la cabeza de esa azafata tenía que haber sido un momento para el recuerdo, lo cierto es que el resto de pasajeros no se lo tomaron bien: «Yo no me lo podía creer. La gente me miraba como diciendo: ‘¿Tú por qué comes y yo por qué no como?’».