Queso, ensaladilla y gambas: los platos estrella del restaurante favorito de Carlos Alcaraz en Sevilla

Con más de tres décadas de trayectoria, La Almazara de Carmona se ha consolidado como uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad. Ubicado en una antigua almazara restaurada, el restaurante ofrece una experiencia que fusiona historia, elegancia y alta cocina. Y  es el restaurante favorito de Carlos Alcaraz en Sevilla.

Carmona es una joya patrimonial que también se distingue por su riqueza gastronómica. Su cocina está profundamente ligada al campo, a los olivares y al aceite de oliva, auténtico oro líquido de la región. Esta tierra ha sido históricamente productora de algunos de los mejores aceites de Andalucía, lo que ha marcado la identidad culinaria de sus habitantes. En Carmona, comer es una experiencia que conecta con la tradición agrícola, con las almazaras antiguas y con una forma de entender la vida desde el producto local, el respeto por el sabor y la innovación sin perder la raíz. En este contexto nace La Almazara de Carmona, un restaurante que ha sabido unir la tradición del lugar con una propuesta gastronómica contemporánea.

El restaurante favorito de Carlos Alcaraz en Sevilla

Con más de 30 años de trayectoria, este establecimiento se ha consolidado como uno de los referentes más importantes en el panorama culinario de la ciudad. Ocupa una antigua almazara restaurada con mimo, donde cada rincón conserva el alma del aceite, transformado ahora en un templo de la alta gastronomía local.

A lo largo de las décadas, La Almazara ha sabido reinventarse sin perder su esencia, manteniéndose como un punto de encuentro para amantes del buen comer, turistas y locales por igual.

La cocina de Carmona: tradición, campo y aceite

Esta zona posee una cocina profundamente arraigada a su tierra y a su historia agrícola. Entre olivares centenarios y campos fértiles, surge una tradición gastronómica vinculada al aceite de oliva, elemento esencial en cada receta local.

Las antiguas almazaras no solo representan la herencia económica de la zona, sino también su alma culinaria. En este entorno rico en sabores auténticos y cultura del campo, nace la identidad gastronómica carmonense y con ella, La Almazara de Carmona, que combina la sencillez del producto con una elaboración cuidada.

Espacios únicos en el restaurante favorito de Carlos Alcaraz en Sevilla

Una de las grandes fortalezas de este restaurante es su diversidad y su distribución en espacios diferenciados, cada uno con su propia personalidad y propósito, lo que permite adaptarse a todo tipo de experiencias gastronómicas y eventos.

Alfardos Experience

Un espacio elegante y con encanto, inspirado en el mundo del aceite y concebido por el autor Basilio Iglesias. Cuenta con capacidad para 40 personas y está diseñado para realizar talleres de alta gastronomía, eventos privados, menús de degustación y promociones de marcas comerciales. Es un lugar que mezcla arte, sabor y exclusividad.

Vips Alfardos Experience

Lugar íntimo con capacidad para 16 comensales, donde se ofrece un menú muy especial de alta cocina, elaborado personalmente por el Chef Ismael Castro. Ideal para cenas privadas, catas exclusivas y celebraciones sofisticadas.

La Almazara

Este comedor conserva la estructura de la antigua almazara, con sus muros de piedra y vigas de madera. Puede albergar 38 personas, ofreciendo una experiencia gastronómica tradicional con un entorno auténtico.

La Barra

Zona ideal para los que buscan algo más informal. Con aforo para 30 personas, aquí se pueden degustar excelentes tapas, vinos andaluces y raciones con sabor a Carmona, todo en un ambiente más distendido.

La Terraza

Espacio exterior, coqueto e íntimo, perfecto para disfrutar de las noches bajo las estrellas. Tiene capacidad para 25 personas y es ideal para cenas románticas o comidas en grupo con encanto.

Cocina para todos los gustos 

El menú degustación de Almazara de Carmona se despliega en un repertorio de entrantes y principales que celebran la alta cocina. Para iniciar este viaje culinario, se proponen delicias ibéricas como embutidos curados y una selección de quesos nacionales, junto a degustaciones oleícolas que rinden tributo a la esencia de la almazara.

Continúa con tartar, pan de masa madre de elaboración propia y una variedad de croquetas caseras.

Los platos principales, auténticas creaciones gastronómicas, elevan la materia prima de calidad suprema: desde un solomillo de vaca madurada hasta una variedad de pescados y mariscos frescos, pasando por el lechón ibérico y el cordero.

Cada pieza se acompaña con vegetales de estación, productos de cercanía y sutiles emulsiones que exaltan los sabores. La combinación de cada ingrediente configura una experiencia sensorial inigualable, diseñada para deleitar hasta el paladar más exigente.

Por último, La Almazara de Carmona ofrece un menú especial de degustación para 2 personas el cual se puede adquirir a través de una tarjeta de regalo. Esta opción, ideal para un obsequio o festejo, incluye aperitivos, entrada, pescado, carne, postre y la opción de agregar bebida y una botella de Champagne para celebrar con una velada perfecta.