Francia vuelve a votar este domingo en la segunda vuelta de las elecciones legislativas y su selección de fútbol sigue en una silenciosa división en el vestuario por este motivo. La victoria del partido de Marine Le Pen el pasado domingo en la primera vuelta no sentó muy bien en algunos jugadores del equipo francés, que el próximo viernes 5 de julio (21:00 horas) jugará ante Portugal los cuartos de final de la Eurocopa. Uno de ellos fue Koundé, que tras jugar el lunes ante Bélgica los octavos -y ser nombrado MVP del partido- volvió a cargar contra Le Pen. A él y a todos los que hablan de política les ha dejado un recado el presidente de la Federación Francesa de Fútbol.

En un momento de tensión política en Francia, la selección vive pendiente de las elecciones legislativas y no al 100% en el fútbol. Y eso hace que la Federación de Fútbol vuelva a recordar que están para representar a «todos» los franceses, piensen como piensen y voten como voten.

Así, la FFF (Federación Francesa de Fútbol) ha tenido que lanzar otro comunicado sobre el clima político que se vive en el país. «La Federación participa en una misión de servicio público y prohíbe cualquier debate religioso o político», recuerdan en un contexto de gran división en Francia, división que también existe en la selección de fútbol.

Los futbolistas de la actual subcampeona del mundo llevan toda la concentración en una división continua por el aspecto político. En las últimas semanas, varios jugadores de Francia hablaron sobre la situación política. Son los casos, por ejemplo, de Jules Koundé, Ousmane Dembélé, Kylian Mbappé o Marcus Thuram, aunque otros como Andrien Rabiot, también internacional francés y titular en el equipo de Didier Deschamps, se desmarcó y no quiso hacer un discurso contra Marine Le Pen, que es la protagonista de toda la polémica.

Cuando el pasado domingo ganó la primera vuelta de las elecciones, futbolistas como Koundé siguieron en su papel de analista político, algo que cansa a la Federación Francesa. Su presidente, Philippe Diallo, recuerda que «garantizo la libertad de expresión a los jugadores que son ciudadanos como cualquier otro», pero que si están en la Eurocopa es para jugar al fútbol y representar a todos los franceses.

«Existe una posición de neutralidad de la Federación. Los principios están establecidos y no puede haber otros», remarcó Diallo, recordando a su vez que ya la Federación de Francia explicó que tiene una obligada «neutralidad como institución». «Conviene evitar cualquier forma de presión y utilización política del equipo francés», añaden desde la Federación.

División en el vestuario de Francia

Pese a que varios jugadores querían, por ahora sigue sin haber comunicado que unifique el criterio de los jugadores de la selección de Francia. Es relevante porque en este tema radica la división en el vestuario: unos querían a toda costa hacer un comunicado en el que hicieran del equipo nacional un lugar para criticar a Le Pen y otros que allí se hablara únicamente de fútbol.

Existen grupos muy diferenciados en el equipo francés. Por un lado, aquellos que sí tienen mucho interés en que salga un texto consensuado por todos llamando a votar «contra los extremos», según Mbappé, o contra el partido de Marine Le Pen, según quieren otros jugadores como Koundé, Thuram o Dembélé.

La otra parte del vestuario, la que no quiere saber nada de política, está liderada por Adrien Rabiot y tiene en general el apoyo de la Federación Francesa, que ya hizo un comunicado en el que pedía no politizar la selección nacional.