Salvador Illa, líder del PSOE en Cataluña, aprovechó la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra para politizarla por completo. El representante socialista se apropió del éxito de Lamine Yamal en el torneo de selecciones hasta un punto bochornoso dándole igual que sea menor de edad y eso que jamás ha hablado de sus gustos políticos.

«Cada gol de Lamine Yamal es un gol en la extrema derecha. Cada gol de Lamine Yamal es un gol en el racismo. Necesitamos más a Lamine Yamal en fútbol, ​​medicina, educación y ciencia. Ésta es la Cataluña que queremos: una Cataluña de justicia social y oportunidades para todos», dijo Salvador Illa en una aparición pública.

El ex ministro de Sanidad, que está soñando con convertirse en presidente de Cataluña, necesita los votos de los beneficiarios de la amnistía para acceder al cargo que ansía. Resulta reveladora esta declaración habida cuenta de que uno de los que le tienen que apoyar –Junts per Cataluña– se opone radicalmente a estas reflexiones de Salvador Illa.

Lamine Yamal, centrado en lo suyo

Pese a que el PSOE y sus socios de Gobierno se han subido al carro de la selección española intentando politizarlo todo, los jugadores se mantienen completamente al margen de sus declaraciones. Recientemente, Irene Montero aprovechó para hablar de fútbol confundiendo a Dani Olmo con Nico Williams demostrando el nivel político que hay en España.

Ahora Salvador Illa busca exactamente lo mismo aprovechando la imagen de un joven que acaba de cumplir 17 años defendiendo la camiseta de España. La selección está intentando que todo este ruido mediático le afecte lo menos posible con unos políticos ansiosos por capturar votos viendo el ejemplo que ha ocurrido en Francia.

En ese país, sí que es cierto, Kylian Mbappé y otros futbolistas del equipo galo se movilizaron para bloquear el voto hacia Marine Le Pen. En este caso, sin embargo, no se ha oído ni una palabra a Lamine Yamal ni a ningún futbolista sobre ningún asunto político para que los aprovechados de turno salgan a la palestra cada dos por tres en busca de votos y de politizarlo todo.