Vox quiere sancionar a Bélgica y Alemania por negar la extradición de Puigdemont

Así lo incluye en su programa para las elecciones europeas del próximo 26 de mayo el partido liderado por Santiago Abascal, Vox, en el que se compromete a promover la aplicación del artículo 7 del Tratado de la Unión Europea para sancionar a Bélgica y Alemania.

Vox basa esta sanción en la actuación de ambos países «contraria a los valores de la Unión» y «los graves perjuicios producidos a España en relación con la inexistente cooperación judicial en la persecución y enjuiciamiento de los políticos separatistas que han atentado contra el orden constitucional y la unidad de la nación española».

El artículo 7 de la TUE contempla la posibilidad de que el Consejo Europeo constate la existencia de un «riesgo claro» de violación grave por parte de algún país de los valores de la UE y la suspensión de determinados derechos, incluido el de voto del representante del Gobierno de ese país miembro en el Consejo.

Vox ya adelantó que una de las principales políticas de sus eurodiputados en la Eurocámara sería la defensa de la democracia y el estado de derecho de España frente la actitud de Bélgica y Alemania respecto a Puigdemont. «Es imprescindible que los eurodiputados de Vox pongamos el grito en el cielo por el hecho de que un prófugo pasee libremente por las calles de Europa solo porque belgas y alemanes pretendan hacer un juicio de valor a nuestra democracia», denunció la pasada semana su candidato, Jorge Buxadé.

En esta línea, su programa electoral también garantiza que Vox instará a la Comisión Europea a que promueva una directiva que amplíe «de manera significativa» la lista de delitos contemplados en la decisión marco sobre la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre Estados miembros, con el objetivo de incluir de manera explícita los de rebelión y sedición.

En el apartado de ‘libertad y seguridad’, la formación de Abascal reconoce los beneficios del espacio Schengen, pero también lamenta que ha permitido a los delincuentes «actual con mayor libertad a escala transnacional». Por ello insiste en la necesidad de una cooperación en material penal que sea «más rápida y efectiva», además de impulsar una reforma de la eruoorden y reducir «al mínimo posible» los plazos de entrega.

Contra Turquía en la UE

Tal y como explica en el preámbulo, Vox basa su programa en la necesidad de mantener la soberanía de los estados miembros de la UE. Aunque se declara europeísta, sostiene que «la fortaleza» de Europa se encuentra en «la libertad de sus naciones y la riqueza de las culturas que la conforman».

Por ello, subraya su apuesta por la Europa que resulta de la «fusión armónica» entre «el pensamiento griego, el derecho romano y la espiritualidad cristiana». Y lamenta que la UE esté en crisis porque «determinadas ideologías» la hayan alejado de su «substrato espiritual, histórico y cultural» y las necesidades reales de los europeos y las familias.

En este sentido, el programa formaliza su rechazo a la incorporación a la UE de cualquier país que no acepte los anteriores principios y valores, singularmente aquellos que «directamente o indirectamente asumen los postulados políticos del Islam».

En concreto alude a Turquía, rechaza su entrada en la Unión Europea, y plantea abiertamente la necesidad de «reformular y redefinir» las relaciones existentes con los países islámicos de Oriente Medio y el Magreb.

En cuanto a Gibraltar, Vox se compromete a llevar al Parlamento Europeo la exigencia de España de «intensificar y aplicar con determinación acciones diplomáticas concretas y serias para la devolución» del Peñón a España; además del «desmantelamiento» de las «redes de piratería, narcotráfico, contrabando y blanqueo de capitales que se extienden desde la colonia».

El partido de Abascal también aboga por la bilateralidad en las relaciones internacionales, anuncia un programa de reducción del gasto político europeo y pide la creación de una agencia para la ayuda a las minorías cristianas amenazadas.