Vox exige la «despolitización» de TVE y que ésta se convierta en un canal «patriótico»
La formación de Santiago Abascal ha exigido impulsar una Televisión Española (TVE) con «filosofía patriótica» para «combatir el discurso separatista» y «la leyenda negra» de la conquista de América.
Vox ha explicado que el objetivo final también es que se potencien en la televisión pública las delegaciones territoriales para «en un futuro poder prescindir de los canales autonómicos».
Este será el modelo que Vox defenderá en la futura Comisión mixta de control de RTVE en el Congreso.
Así mismo, los diputados Macarena Olona y Manuel Mariscal han presentado un escrito ante la Mesa del Congreso para instar a la repetición del procedimiento abierto de concurso público para la renovación de los miembros del Consejo de Administración de la Corporación de RTVE.
«Vox quiere ser parte activa de ese proceso de selección desde el principio y cumplir así con nuestro compromiso de luchar por una televisión pública al servicio de los intereses de España y no únicamente del Gobierno», ha indicado Mariscal. «La plantilla ve con preocupación la situación que atraviesa la cadena pública, que está en mínimos históricos de audiencia y cada vez más politizada», ha añadido, señalando como ejemplo la entrevista «al terrorista Otegi» en el Canal 24 Horas «sobrepasando los límites profesionales y éticos de la casa».
Despolitización
Por ello, Vox ha exigido la «despolitización de los servicios informativos» que, según Mariscal, «van dirigidos al electorado del PSOE y no a todos los españoles», así como el fomento de las producciones propias «reduciendo la producción externa» y la «creación de un verdadero canal internacional» dedicado a «vender la imagen de España en el exterior» y que permita «generar nuevos ingresos vendiendo publicidad en los países donde se emita».
Vox también ha instado a una renovación de plantilla en TVE para que deje de ser utilizada «para enchufar a los amigos y conocidos», aunque ha descartado apoyar despidos en la corporación. En ese sentido, la formación ha reclamado los contratos firmados con Maxim Huertas y Gemma Nierga, que considera «enchufes políticos».