Los violentos GAAR preparan un boicot el 22-E en Madrid por el juicio a los golpistas
Los GAAR, de carácter más violento que los CDR, preparan su viaje a Madrid desde Cataluña.
El grupo de radicales independentistas GAAR (Grupos Autónomos de Acciones Rápidas) prepara un desplazamiento para boicotear el comienzo de los juicios del 1-O el próximo 22 de enero en Madrid.
La nueva escisión de los CDR, de carácter más violento, ha difundido un mensaje en el que aseguran que acudirán a la capital para protestar contra el proceso judicial.
“El 22 de enero, comienzan los juicios de 1-O, dejarlos en Madrid, no es una opción. Detendremos los juicios. LIBEREMOS-LOS!”, se puede leer en el mensaje difundido a través de su cuenta de Telegram.
Cabe recordar que los GAAR fueron los encargados de generar el mayor temor en las jornadas previas a las movilizaciones del pasado 21-D.
Estos radicales proponían las medidas más extremas, como la de entrar en el Parlamento catalán hasta que se hiciese efectiva la república catalana.
Ahora, apenas un mes antes del comienzo del juicio en el que se analizarán los presuntos delitos cometidos por los líderes independentistas durante la celebración del referéndum ilegal del pasado año, el grupo de radicales ya planea nuevas acciones.
Los GAAR se organizan únicamente a través de Telegram y, a diferencia de los CDR, no cuentan con un perfil en otras redes sociales como Twitter.
La formación independentista de reciente creación mantiene un sistema mucho más opaco que impide la identificación de sus miembros a través de perfiles públicos. Conocedores de las investigaciones policiales han tomado mayores medidas que sus predecesores Comités de Defensa de la República.
El grupo usa un lenguaje bélico, a pesar de intentar mostrar un carácter no violento. A la hora de organizar los ataques, llegaron a plantear que se haga un “estudio y vigilancia del lugar concreto (X) donde se quiere llevar a cabo la acción (Accesos, posibilidades …)”, así como un “control de las cámaras de vigilancia cercanas al lugar o los accesos” y un “control de paso y frecuencia por el lugar (X) tanto de población civil como policial”.