Vicente Gil: «Óscar Puente cuida para Sánchez el gallinero de Transportes»

Francina Armengol está muerta, pero ella no lo sabe, como en aquella famosa película. Su comparecencia de este martes ha sido ridícula y bochornosa para la tercera autoridad del Estado. Armengol ha intentado dar pena, como Ábalos, pero le ha salido fatal. Sólo ha producido vergüenza ajena.

Podría colar la candidez fingida de Armengol, pero su trayectoria en Baleares le delata. Es la misma Armengol que ocultó los abusos sexuales y la prostitución de niñas menores en centros de acogida del Gobierno regional. Con eso queda retratada.

Armengol es otro exponente puro del PSOE y del sanchismo, al mismo nivel moral y sin vergüenza alguna que María Jesús Montero o que el propio jefe, el felón que inquiokupa La Moncloa con su mujer, Begoña Gómez.

Armengol ha comparecido con 13 días de retraso, sin explicar nada, diciendo que es víctima de la trama Koldo y hablando más del PP que de sus responsabilidades. Le han hecho comparecer a las diez de la mañana para que a la una de la tarde, tras el Consejo de Ministros, no tuviera que comerse el marrón, otra vez, Pilar Alegría. A esa hora tocaba ya repetir argumentario.

Como la comparecencia de Armengol ha sido ridícula hasta para los medios y tertulianos del régimen, le ha tocado mover ficha a Óscar Puente. El ministro de Transportes ha destituido al secretario general de Puertos del Estado, que gestionó el primer y más suculento contrato de mascarillas (más de 20 millones de euros) a los pocos días de que Sánchez nos encerrara en casa a todos.

13 días ha tardado Óscar Puente en destituir a «Alvarito», como le llamaba Koldo en sus cumbres de La Chalana grabadas por la UCO. Pero a Óscar Puente le queda mucho trabajo aún en el ministerio de Transportes para que nos creamos que Sánchez lo ha puesto ahí para limpiar aquello de corrupción.

Fíjense. La investigación revela que la trama Koldo tuvo «influencia» sobre, al menos, cinco altos cargos del ministerio con Ábalos, que han mantenido sus puestos o, incluso, han promocionado con Óscar Puente. Varios de ellos se reunieron en noviembre y febrero (días antes de las detenciones) con Koldo en la famosa marisquería.

Son el actual número tres de Puente en Transportes, Jesús Manuel Gómez García; Vicente Calzado Téllez, director de EMFESA, sociedad mercantil de ADIF donde trabaja el hermano de Koldo; la ex directora general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte (SEITT), también de ADIF, Cristina Moreno Fernández, que es del PSOE valenciano como Ábalos y que hoy es senadora; y el ex director general de Conservación y Mantenimiento de ADIF, Ángel Contreras, ascendido por Óscar Puente a presidente de la compañía.

El caso de Ángel Contreras llama la atención porque fue ascendido por Puente en ADIF en plena polémica por las numerosas averías y descarrilamientos de los Cercanías en Madrid. Contreras era el responsable del mantenimiento de esas vías, pero, pese a su desastrosa gestión no sólo en Madrid, Puente lo hizo presidente de ADIF.

ADIF tiene un presupuesto mayor que algunos ministerios y aparece, según el propio Gobierno, como el principal beneficiario en España de los fondos europeos repartidos por Pedro Sánchez y Nadia Calviño: 2.555 millones de euros. ADIF ocupa el primer y segundo lugar de los beneficiados por los fondos. El tercero es el ministerio de Transportes.

En las grabaciones a los implicados, según se ha publicado, Joseba García asegura que su hermano Koldo ha hecho gestiones para que deje EMFESA y pase a Correos con Pedro Saura, Saura fue secretario de Estado de Transportes con Ábalos. De la conversación se desprende que Koldo sabía con anterioridad que Sánchez iba a nombrar a Pedro Saura presidente de Correos.

Saura sustituyó, tras el 23J, a Juan Manuel Serrano, ex jefe de Gabinete de Sánchez cuando se hizo con la secretaría general del PSOE. Sánchez nombró a Serrano presidente de Correos nada más ganar la moción de censura en 2018. Serrano era el custodio principal de la tesis doctoral bajo sospecha de Sánchez que se guardaba en una universidad madrileña. Serrano llamaba, cada poco, a preguntar si alguien se había interesado por la tesis de Sánchez o la había consultado. Serrano ha dejado en Correos un agujero de más de 1.000 millones de euros.

Los personajes a lo Torrente de esta trama han dejado perlas como las del hermano del presidente del Zamora, que hacía de escolta de Ábalos, y que realizó pagos por Bizum con conceptos como «la puta del otro día» o «mamadas».

También relacionados con el personaje y con Ábalos hay un policía y un guardia civil. El guardia civil José Luis Rodríguez tenía en su casa un pastón en efectivo metido en maletas y los investigadores sospechan que blanqueaba las mordidas de las mascarillas.

El policía es Rubén Eladio López Martínez, que apareció relacionado en los medios con la custodia de los vídeos de Ábalos y Koldo en Barajas la noche de Delcy Rodríguez. Él negó tener nada que ver. Pero justo un mes después, en febrero de 2020, Ábalos lo fichó como director de la Unidad de Emergencias, Seguridad y Crisis del ministerio de Transportes. ¿Casualidad? En las grabaciones de la UCO, la mujer del policía, según se ha publicado, habla con Koldo para que le mantengan en el puesto con Puente. Koldo le tranquiliza, como a otros interlocutores similares que preguntan por lo suyo, recomendándoles hablar con Puente directamente y sugiriendo que ya se han hecho gestiones ante él.

El policía Rubén Eladio López Martínez aparece, entre otros, en el caso del Pequeño Nicolás y en los medios se le ha calificado como «un consigliere de Ábalos». Un «conseguidor». Según se publicó, viajó en 2021 al Hotel La Mamounia de Marrakech, de cinco estrellas y altísimo lujo, invitado por el Servicio de Inteligencia de Marruecos. Óscar Puente ha estado esta semana de viaje oficial en Marruecos.

¿No les parece que todo esto apesta? ¿De verdad Koldo o, incluso, Ábalos son la cúpula de esta trama corrupta? ¿Por qué siguen con Puente altos cargos relacionados con Koldo? ¿Cómo sabía Koldo que Pedro Saura sería el nuevo presidente de Correos?

Todo indica que Óscar Puente cuida para Sánchez el gallinero de Transportes con vistas a hacer de pantalla e ir cobrándose piezas menores, poco a poco, con las que cubrir al máximo responsable, cuanto menos político, de este enorme escándalo: el propio Sánchez. El caso Koldo duerme en La Moncloa.