Varapalo al censor Sánchez: tendrá que revelar sus órdenes para controlar las ruedas de prensa en Moncloa
El Consejo de la Transparencia ha dado un plazo de diez días a Pedro Sánchez para que entregue las órdenes trasladadas para la selección de las preguntas por parte de los periodistas que acudían a cubrir las ruedas de prensa en La Moncloa durante las semanas más críticas de la primera ola de la pandemia.
En una resolución, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el organismo que vela por la transparencia de las administraciones insta al Ejecutivo a entregar las «instrucciones dadas desde Presidencia del Gobierno o desde el Gabinete de Presidencia a la Secretaría de Estado de Comunicación para la elección y selección de las preguntas a realizar en las ruedas de prensa oficiales sobre la pandemia del Covid-19».
Control total
En abril, varios medios -entre ellos OKDIARIO- protestaron por la censura ejercida por Moncloa en las ruedas de prensa sobre la crisis sanitaria. Según el sistema establecido para preguntar en esas intervenciones, los periodistas debían remitir previamente sus preguntas a través de un chat que, después, serían filtradas. De esta forma, Moncloa se aseguraba el control total sobre las preguntas, evitando las más incómodas.
El sistema originó fuertes quejas por parte de los medios de comunicación. Centenares de periodistas firmaron entonces el manifiesto ‘La libertad de preguntar’ -suscrito por la mayoría de informadores encargados de la cobertura de la información del Gobierno- en el que reclamaban ruedas de prensa libres y sin filtro previo.
En dicho manifiesto, los profesionales recordaban a Pedro Sánchez que, ante una situación de crisis, «el derecho a la información es más importante que nunca» y recordaban, asimismo, que con España en estado de alarma, el Ejecutivo disfrutaba de unos poderes «muy superiores a los normales», por lo que «es importante que la prensa realice su labor de control, más aún cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad».
Moncloa alegaba «dificultades técnicas» para no permitir las preguntas directas de los periodistas, un argumento que fue rechazado por los firmantes. De hecho, otras formaciones políticas nacionales e internacionales hacían por entonces ya ruedas de prensa telemáticas, en las que se permitía que los periodistas formulasen directamente sus preguntas mediante una videollamada o un sistema equivalente, con la opción de repreguntar tras escuchar la respuesta. Los informadores condenaban en su nota la «nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente están cumpliendo a rajatabla».
Desde el Gobierno, por su parte, se respondió señalando que «nunca» había existido «un despliegue de transparencia informativa» similar, aunque finalmente, y tras la presión de los medios de comunicación, acabó aceptando un nuevo sistema mediante videoconferencia en directo.
Ahora, Transparencia recupera aquella polémica e insta a Pedro Sánchez a revelar las instrucciones para controlar a los medios. Además, en la misma resolución, el organismo pide también conocer la «relación de actuaciones, protocolos, medidas adoptadas o recomendaciones llevadas a cabo desde Presidencia del Gobierno u otro Ministerio tras la cuarentena de miembros del gobierno y tras los positivos de las Ministras del Gobierno, en relación al personal que presta sus servicios en dependencias gubernamentales».
Sobre las instrucciones para filtrar las preguntas de la prensa, Transparencia señala que «diversas noticias aparecidas en los medios de comunicación han reflejado la situación que menciona la reclamante».
«Nos encontramos de nuevo ante información cuya existencia no ha sido confirmada pero tampoco denegada y que sí se ha plasmado en una decisión pública relacionada con la organización y desarrollo de las ruedas de prensa del Presidente del Gobierno. En este sentido y salvo, como decimos, que se indique lo contrario, puede entenderse que la decisión acerca de la configuración de las ruedas de prensa se ha podido ver fundamentada y/o reflejada en instrucciones relacionadas con su desarrollo», destaca en su argumentación.
Por ello, no «considera sea de aplicación ninguna otra causa de inadmisión ni límites» previstos en la Ley de Transparencia que, además, «no han sido alegados por la Administración» y estima que la reclamación debe ser estimada».
«Desinformación»
El filtrado en las ruedas de prensa ha sido un intento más de controlar la labor de los informadores que ha tenido una reciente polémica con la constitución de la llamada ‘Comisión contra la Desinformación’.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez argumenta que su intención es perseguir la «difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiga influir en la sociedad con fines interesados y espurios».
Sin embargo, la decisión ha sido fuertemente criticada por los medios de comunicación, asociaciones de prensa y oposición, al considerar que abre la puerta a la censura.
El Gobierno podrá así decidir qué son ‘fake news’ y actuar contra los medios que las difundan. La comisión estará dirigida por dos hombres de máxima confianza de Pedro Sánchez: su jefe de gabinete, Iván Redondo y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver.
El procedimiento establecido por el Gobierno resalta cuatro niveles de activación a la hora de detectar «campañas de desinformación» y su posterior análisis frente a unos «posibles impactos en la Seguridad Nacional».