Uno de los detenidos con José Luis Moreno fue acusado por estafar 5 millones a un banco en 2008

Dos de los detenidos, Javier Villalba y Antonio Luis Aguilera, ya coincidieron en el escándalo de Comunitae

José Luis Moreno
José Luis Moreno a la salida de la Audiencia Nacional.
Luis Miguel Montero

Dos detenidos en la trama de José Luis Moreno ya estuvieron implicados en otros escándalos judiciales relacionados con presuntas estafas. En el caso de Antonio Luis Aguilera Sánchez fue detenido en enero de 2008 por estafar  cinco millones de euros a Caixa Girona hace 13 años. El abogado catalán Javier Villalba Catalá llegó a estar acusado el año pasado en el caso Comunitae. Este abogado es quien tiene a 777 empresas a su nombre en el Registro Mercantil que, según las investigaciones de la UDEF, serían usadas por la red.

Antonio Luis Aguilera, de 43 años, es un viejo conocido de la Policía y la Guardia Civil y cuenta con antecedentes por fraude. Vivía en la localidad barcelonesa de Mataró aunque su ámbito de «trabajo» era todo el territorio nacional.

El modus operandi consistía entonces en comprar fincas a precio de mercado tras solicitar una hipoteca a una sucursal de la entidad afectada, en este caso en la localidad gerundense de Malgrat de Mar. En muchas ocasiones, el mismo día de la adquisición era ese comprador quien vendía la finca a precio superior a otro cómplice, que pedía otro préstamo en la misma oficina. Evidentemente el director de la sucursal tenía conocimiento de la estafa. Con el dinero de la segunda venta se cancelaba el primer préstamo. La trama llegó a comprar una finca en la localidad cacereña de Trujillo por 640.000 euros cuando su valor real ascendía a 83.000 euros y otra en Granada por 46.000 euros aunque obtuvieron un préstamo de 348.000 euros.

La plusvalía generada en estas transacciones se las repartían entre todos los implicados que en ocasiones lo desviaban a paraísos fiscales antes de que el banco se diese cuenta de que el segundo hipotecado no pensaba pagar las mensualidades, ya que la red captaba a personas sin hogar como testaferros y les pagaba mil euros por prestar su firma y su nombre a la trama, pero obviamente eran insolventes.

Con este método estafaron hasta cinco millones de euros a Caixa Girona, que descubrió el engaño tres meses después de iniciado y tras realizar una auditoría interna. La red falsificaba nóminas, tasaciones de las fincas, declaraciones de IRPF y el resto de documentación necesaria para la concesión de los créditos hipotecarios y que no parecieran fraudulentos en la central del banco.

Además, algunas operaciones se llevaban a cabo con empresas mercantiles de reciente creación, que, aunque fueran investigadas, no arrojaban datos sospechosos, pues no estaban obligadas a presentar cuentas en los registros hasta un año después. Según el Diari de Girona, Aguilera fue condenado en 2006 a un año de prisión y se le embargaronb todos sus bienes.

El abogado, implicado en Comunitae

El año pasado, tanto el abogado Javier Villalba como Antonio Luis Aguilera ya aparecieron en la trama de Comunitae, una empresa considerada como la primera plataforma de financiación participativa española que se dedicaba a intermediar en préstamos entre particulares, saltándose la regulación bancaria. El negocio, bautizado como ‘crowdlending’, ya funcionaba con cierto éxito en Estados Unidos y Reino Unido.

Algunos préstamos eran avalados por empresas fantasma a otras empresas  que nunca devolvían el dinero a los inversores al no hacer frente a las cuotas mensuales. Entre las primeras empresas había tres a nombre de Javier Villalba Català, el abogado detenido en la trama de José Luis Moreno, y otras dos a nombre de Antonio Luis Aguilera, considerado ahora el principal cómplice del productor.

El escándalo de Comunitae fue adelantado por elDiario.es y se remite a 2017, cuando esta empresa  ya había realizado operaciones por valor de 5,6 millones de euros. El creador de la plataforma fue Arturo Cervera, ejecutivo del BBVA hasta el año 2017 cuando decidió crear el nuevo negocio.

En 2018, Comunitae quebró y Arturo Cervera aseguró que era otra víctima y no el causante del fraude, acusando a uno de sus trabajadores de haber facilitado todas las operaciones sin su consentimiento. Cervera dijo en el juzgado que la estafa ascendía a 1,2 millones de euros. Ninguno de los 800 inversores que apostaron por el negocio sabe dónde están los 4,4 millones restantes. Algo que puede volver a repetirse con José Luis Moreno y sus empresas.

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