El último nº 1 de ETA queda hoy en libertad: ya hay más crímenes sin resolver que etarras en la cárcel
David Pla, el último jefe de ETA, sale de prisión este jueves. Mientras sigue bajando la cifra de etarras que están dentro del sistema penitenciario (228 en cárceles españolas), el número de asesinatos sin resolver permanece invariable: 307 víctimas no conocen el nombre de su asesino.
David Pla, el que fuera el último número uno de ETA, quedará este jueves en libertad. La excarcelación del líder etarra se suma a la lista de terroristas que han ido abandonando el sistema penitenciario en los últimos años.
Él fue quien leyó el comunicado en el que la banda terrorista anunciaba el cese de su actividad armada en 2011. Lo hizo junto a su pareja sentimental, Iratxe Sorzábal, ambos detenidos en 2015 y condenados por pertenencia a banda Armada. Ha cumplido menos de cuatro años en prisión en Francia. Se ha desestimado la petición de expulsión permanente de España que pesaba sobre él, por lo que podrá volver a la localidad de Hernani donde residía y donde ya se le prepara un recibimiento con honores.
El número de etarras en las cárceles sigue descendiendo y ya es inferior al de asesinatos cometidos por la banda y que aún están sin resolver. La última cifra oficial reflejaba 228 presos etarras en prisiones españolas, mientras aún quedan más de trescientas víctimas a las que aún no se ha puesto nombre a sus asesinos.
Son 307 los asesinados por la banda terrorista ETA cuyas muertes aún quedan por esclarecer. Los colectivos de víctimas han señalado insistentemente esta cifra como el principal obstáculo para «pasar página» después de décadas de hostigamiento por parte de los pistoleros de la banda.
Con la desaparición de ETA no ha habido ningún compromiso político explicito para que estos asesinatos sean investigados por la justicia. Suponen un tercio de todos los asesinados por ETA, un 36 por ciento respecto a las 857 víctimas que se cobró la banda en sus 60 años de existencia.
El dato es aún más significativo en la actualidad. Y es que como denuncia el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), presidido por Consuelo Ordoñez, el número de asesinatos sin resolver de ETA ya supera ampliamente a la cifra de etarras que cumplen condena en prisión.
Según la última cifra oficial, de finales de 2018, en el sistema penitenciario español hay 228 miembros de ETA cumpliendo condenas. Extraoficialmente, el número a fecha de hoy es algo menor ya que se han producido algunas salidas.
Excarcelaciones como la de Asier Aginako, liberado el pasado mes de febrero al alegar que sufría una grave enfermedad. O la de Germán Urizar, que asesinó al policía de 27 años Juan Manuel Cruz y que tras su liberación fue recibido con honores en las calles de Bilbao.
Interior acerca presos
Desde las asociaciones representativas del colectivo de víctimas se denuncia que mientras el número de etarras presos seguirá descendiendo, el de casos sin resolver permanece inalterable. La investigación sobre estos 307 casos la realizan directamente estas asociaciones con sus propios recursos.
El pasado verano Interior recuperó un protocolo de acercamientos de presos etarras al País Vasco que había diseñado el Partido Popular pero que nunca había llegado a aplicar. Un protocolo “de voz”, ya que como denuncian a OKDIARIO fuentes de la Subdirección General de Servicios Penitenciarios no hay “nada por escrito”.
Desde entonces, los acercamientos a cárceles del País Vasco han sido un goteo constante. Los requisitos prioritarios son que el preso tenga más de 70 años, tener alguna enfermedad grave y en segundo nivel haberse arrepentido de los crímenes y haber pedido perdón. Pero como denuncian desde prisiones, no todos los que han sido acercados cumplían esos requisitos.
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