Ultimátum de Trump a Sánchez: «Que España debe aumentar el gasto de Defensa no es negociable»
España no tiene alternativa. Su gasto en defensa debe aumentar considerablemente y tendrá que acercarse al 2% del PIB cuanto antes. Así se lo ha trasmitido alto y claro Estados Unidos al Gobierno de Pedro Sánchez, en el aparte que mantuvieron el miércoles en Bruselas la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el secretario de Estado de Defensa de EEUU, Mark Esper. Washington quiere ver resultados inminentes en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Este miércoles Robles acudió a una reunión de ministros de la OTAN, celebrada en el cuartel general de la Alianza en Bruselas. Robles mantuvo varios encuentros fuera del cauce principal de la cita, y uno de ellos tuvo como interlocutor al secretario estadounidense Esper. El encuentro, según fuentes de Defensa, fue «breve y cordial». Pero de nuevo salió a relucir el asunto más peliagudo con el que debe lidiar Sánchez en su relación con la OTAN: el gasto militar.
La Casa Blanca exige que todos los socios de la Alianza gasten al menos un 2% del Producto Interior Bruto en partidas militares. España es de los países que está a la cola, con un 0,9%. Sólo gasta menos Luxemburgo, que no tiene ejército como tal. Ese incumplimiento ya le ha costado a Sánchez varios encontronazos con Donald Trump, como cuando el líder socialista fue apartado de todas las reuniones importantes de la cumbre de la OTAN del pasado mes de diciembre. El presidente estadounidense incluso llamó «morosos» a ese grupo de países que sigue sin caminar hacia ese gasto del 2%.
Según fuentes militares a las que ha tenido acceso OKDIARIO, el mensaje que se trasmitió a la ministra esta semana es que para EEUU «no cuenta» el hecho de que España se involucre con personal y material en todas las misiones que la OTAN tiene activas en el globo. Ni tampoco cuenta el uso por parte de EUU de las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). A Moncloa le ha llegado el mensaje de que la Administración Trump espera ver un «esfuerzo extra» en las cuentas de 2020, en referencia a los próximos Presupuestos.
Las posturas americanas, dicen, «son cada vez más firmes». Y con ese recado volvió Robles a España: la exigencia de aumentar el gasto militar «no es negociable». Es «urgente» e inaplazable.
Baza fallida de Moncloa
El Gobierno de Sánchez intentó jugar una baza a su favor en este asunto, pero tampoco funcionó. Robles acudió a Bruselas a mostrar que España estaba dispuesta a apoyar un cambio estructural en la misión de Irak, una modificación que Trump ha exigido insistentemente. Con esa posición en sintonía con Washington, valoró el Gobierno, quizás se podría calmar los ánimos de EEUU en la cuestión presupuestaria. No fue el caso.
En el encuentro, los países aliados que tienen militares desplegados en Irak debatieron sobre si poner a sus efectivos bajo el paraguas de la OTAN (como reclama EEUU) o dejarlo como estaba, bajo una coalición internacional en la que participan España, Portugal, Reino Unido, Francia u Holanda. Finalmente se aprobó el cambio.
A grandes rasgos no supone una modificación demasiado significativa para la misión española. 350 de los 600 militares que Defensa tiene desplegados contra el Daesh en Irak pasarán a depender directamente de la OTAN.
Pero, según explican fuentes militares, aceptar esta modificación sí lleva implícito un cambio sobre el control español de la misión. España no podría, por ejemplo, «afrontar una retirada unilateral» sin permiso de la OTAN. O al menos, no podría hacerlo sin abrir una crisis sin precedentes en sus relaciones con la Alianza.
Moncloa se propuso el pasado mes de enero sacar a sus tropas de la misión, coincidiendo con el pulso entre Irán y EEUU en Irak por la eliminación del general iraní Qassem Soleimani. Con este cambio recién aprobado, Moncloa hubiese tenido las manos atadas.